El Corte Inglés se encuentra acelerando su proceso de reformas como consecuencia de la crisis sanitaria y la necesidad de reorientar su modelo de negocio hacia la venta online.
El gigante de los grandes almacenes ya ha comenzado a ejecutar estos cambios con un movimiento importante: ha enviado a 350 empleados de sus servicios centrales, profesionales que realizaban todo tipo de tareas dentro de la cúpula de la firma, a atender los pedidos online para agilizar las entregas. Hay mandos que ahora ejercen como peones en la división de venta online y se temen devaluaciones salariales o abandonos, como posteriormente comentaremos.
Entre esos 350 empleados, hay 139 que se dedicarán exclusivamente a realizar atención al cliente por teléfono y, con ello, dar respuesta a las necesidades organizativas de la tienda online.
El movimiento es claro: adelgazar su estructura en los servicios centrales, reducir al máximo las contrataciones en toda la empresa y enfocar la mayoría de los esfuerzos hacia la venta online para crear una plataforma capaz de plantar cara a un gigante como Amazon.
Todo esto se facilita con el acuerdo firmado entre la dirección de la empresa y los sindicatos para establecer condiciones de movilidad de los empleados: se trata de refuerzos en áreas que se cubren con empleados de otros departamentos y que, en teoría, cubrirían hasta un 20% de las horas anuales cuando no se producen traslados definitivos.
Este traslado de 350 empleados no es único. Tan solo se trata de la primera piedra de un plan donde el grupo de los grandes almacenes destinará empleados de todo tipo de divisiones a fortalecer el comercio online.
Inquietud entre los empleados
El movimiento, no obstante, genera fuerte tensión. Primero, porque supone que muchos empleados vayan a sentir el traslado como una bajada de categoría dentro de la empresa. Segundo, porque los dependientes temen perder el acceso al cobro de comisiones, especialmente importantes porque el sueldo base suele ser bajo.
Los traslados que se están realizando a la división online no vienen con filtro. Es decir, que se está derivando a este sector a empleados de todo tipo de categorías, también mandos con altos salarios.
Por el momento se mantienen las condiciones salariales. Pero algunos mandos directivos temen que el cambio implique pasar de contar con un puesto de relevancia a terminar como peón en la división de venta online, algo que sucedería tras años de escalada en categorías.
El grupo no pretende realizar despidos ni bajadas de salarios por el momento. La sombra del ERE, que tanto recorre la compañía, enfrenta dificultades. Entre ellas, el pago de indemnizaciones (muy altas en trabajadores con larga carrera en la firma), además de la mala imagen que podría dejar una batalla contra los propios empleados.