El Corte Inglés continua con sus planes para reducir la ingente deuda de más de 3.000 millones de euros con dos objetivos: equilibrar las cuentas y modernizar la enseña para que sea más competitiva en el futuro.
Dentro del marco de la deuda, los grandes almacenes están optando por la vía más rápida: deshacerse de activos inmobiliarios y divisiones con el objetivo de generar liquidez a la vez que se reducen los costes.
El último movimiento en este sentido ha sido la venta del 100% de Iecisa, la filial de informática de El Corte inglés, al Groupe Français d'Informatique (Gfi), por 360 millones de euros. Un importe cuya cantidad, principalmente, se destinará a reducir la deuda del grupo.
La empresa no está 'dando palos de ciego', como se dice popularmente, sino que está buscando asesoramiento con el objetivo de enfrentar un momento complicado y superar este bache para encarar el futuro en la mejor de las condiciones.
Una de esas fuentes de información es la consultora AT Kearney, contratada con el objetivo de reducir costes. En el último informe que remitió a la central de Hermosilla, planteó aumentar el cierre de centros e iniciar los trámites de un ERE que podría destruir hasta 12.000 empleos.
Dos próximos cierres de centros comerciales con renuncia a un plan de máximos
Sin embargo, la dirección encabezada por Marta Álvarez Guil ha aplazado el 'hacha' que propone AT Kearney y que se llegó a plantear seriamente desde la cúpula de los grandes almacenes.
Por el momento, la dirección de la empresa apuesta por aplicar un bisturí: no habrá plan de máximos por el momento y la plantilla se reducirá aprovechando las 1.400 jubilaciones anuales y reconvirtiendo al profesional administrativo con contrato fijo en vendedores. Eso sí, se mantienen los planes de recortes en el gasto en los centros comerciales cuyos detalles finales aún no se han detallado.
Hasta la fecha, los centros de El Corte Inglés que han bajado la persiana han sido edficios anexos a los principales, Arroyosur para ser reconvertido en otro modelo de negocio y los centros comerciales de Los Arcos (Sevilla), Bahía Sur (Cádiz) y Buenavista (Oviedo). También otras enseñas como varios outlet o tiendas de Bricor.
Los dos próximos cierres que la compañía afronta ahora seriamente en el corto plazo son los de Parquesur y La Vaguada. Al igual que otros que se encuentran en la picota, fueron vendidos mediante la fórmula de 'leasing back', es decir, venta y posterior alquiler a precio reducido, dentro del plan de reducción de deuda.
El motivo por el que los cierres en Parquesur y La Vaguada se encuentran situados en el corto plazo son varios. Primero, porque canibalizan a otros centros de la compañía (en el caso de Parquesur, El Bercial y San José de Valderas; en el de La Vaguada, los de Princesa, Castellana o Sanchinarro).
Por otro lado, porque la compañía prefiere volver a su modelo inicial, en el que opera como un centro comercial independiente y evita la competencia directa con otras marcas o firmas que se encuentran en las mismas galerías comerciales. No hay que olvidar que La Vaguada y Parquesur son grandes centros comerciales que incorporan los edificios de El Corte Inglés como una tienda más entre su oferta.
No obstante, El Corte Inglés tiene también la intención de reconvertir su negocio hacia el centro comercial más tradicional, ese al que la gente acude los fines de semana a comer o disfrutar de atracciones, antes que a limitarse a comprar productos.
Eso es lo que se quiere probar con el Madrid Fashion District, un centro que sustituirá al de Arroyosur (Leganés) donde habrá restaurantes variados, una decoración que evoca a las principales calles de Madrid y tiendas diferenciadas entre sí.