El Corte Inglés ha consolidado un giro en su modelo de negocio, por el que ha clausurado centros comerciales en varios puntos de España, ha cerrado la venta de 47 supermercados a Carrefour, está remodelando sus tiendas Supecor bajo una nueva enseña y concepto, así como empieza a adentrarse en el sector 'low cost'.
La enseña busca, de este modo, adaptarse a las nuevas tendencias del mercado, pero también ha conseguido reducir drásticamente una deuda que llegó a superar 4.000 millones de euros, que ahora se ha visto rebajada a 2.059 millones y que supone una reducción del 10% en el último ejercicio.
La agencia Fitch ha destacado la buena "disciplina financiera" del grupo de grandes almacenes para controlar su deuda y sus costes, con un plan que ha reducido sus gastos operativos, aunque no excluye que la rentabilidad "sigue por debajo de la media en el sector de los grandes almacenes".
De 'bono basura' a 'grado de inversión'
La compañía fió en 2019 la salida del 'bono basura', principalmente, a la venta de inmuebles. Una meta lograda, puesto que en la actualidad goza de una calificación como 'grado de inversión' en las agencias de rating y, de este modo, se le concede capacidad sólida para hacer frente a sus compromisos financieros futuros, de modo que puede acceder al mercado en condiciones ventajosas.
El 'grado de inversión' de la compañía ha sido concedido por Standard & Poor's (S&P) y por Fitch el pasado 11 de junio y, de este modo, ha logrado reducir los costes de financiación a corto plazo que recibe a través de emisiones en pagarés.
La enseña tiene actualmente dos emisiones en circulación, que le permiten llegar a emitir hasta 1.200 millones de euros, lanzadas ya bajo el grado de inversión. Ambas en conjunto superan los 100 millones de euros. La empresa ha reducido el tipo de interés de sus pagarés por debajo del 4%, algo en lo que también ha tenido influencia la decisión del Eurobanco de rebajar los tipos.
De este modo, la enseña puede financiar su actividad corriente, a través de una vía por la que nunca renunció a pesar de su encarecimiento durante los últimos años, porque suponía su mejor precio en el mercado. De este modo, la enseña se beneficia ahora de un contexto más prolífico para su financiación.
La enseña de distribución ha cerrado su último ejercicio con un beneficio neto de 480 millones de euros, que supone una reducción del 45% respecto a 2022 por los extraordinarios de la entrada de Mutua en capital en dicho ejercicio.