La paralización de la economía derivada de la pandemia del coronavirus ha afectado seriamente a una economía que se veía en crecimiento. Las empresas españolas no permanecen ajenas a la situación actual. Especialmente el sector del retail, a quien esta crisis golpea de lleno mientras que la venta online, el único resquicio que permanece en estos momentos, no está ofreciendo los resultados necesarios para sobrevivir a un periodo tan largo de inactividad.
Una de las empresas más afectadas por este parón es una de las consideradas como sistémicas en España: El Corte Inglés. Con más de 90.000 empleados y 100 centros en todo el país, su situación cuenta con un papel destacado en la economía. Y el escenario no pinta bien.
La firma de los grandes almacenes ya afrontaban una crisis estructural que había derivado en un plan de reformas. Ahora se acelera. La actual crisis ha desplomado sus ventas entre un 60% y un 65%, lo que hace inviable cubrir costes y más con una deuda que supera los 3.000 millones de euros. Además, la compañía también afronta la depreciación de todos sus productos de moda comprados para la campaña de primavera, en un momento en el que las ventas de este tipo de productos se han hundido en el sector con porcentajes que alcanzan el 80% según la firma.
El primer movimiento y más drástico será la aceleración del plan de cierre de centros comerciales que se pretendía alargar a medio plazo. Hay 25 en la lista negra y 15 abocados directamente a bajar la persiana, entre los que se encuentran los de Parquesur (Leganés), Xanadú (Arroyomolinos), Vistalegre o Arapiles (centro de Madrid), Meridiana (Barcelona), Can Dragó (Barcelona), Guadalajara, Albacete, Ademuz (Valencia), Marineda (A Coruña), El Tiro (Murcia), El Capricho (Marbella).
No se descarta que esta lista se pueda ampliar con centros que iban a ser reformados y la solución pasa por dos vías: venderlos a la competencia para subrogar contratos con firmas como Media Markt o Alcampo; o directamente ejecutar una bajada de persiana o un ERE (que antes se descartaba). La rapidez de los acontecimientos ha llevado a que todos los escenarios estén sobre la mesa y a que los movimientos se aceleren.
Una reunión con la banca para acceder a un crédito de hasta 1.500 millones de euros
Mientras la empresa reorienta su estrategia para afrontar el coronavirus, El Corte Inglés está negociando con los bancos la firma de una línea de financiación exprés de hasta 1.500 millones de euros con los que espera afrontar el impacto de la actual crisis.
Por el momento, los prestamistas que actuarán en esta operación son los siguientes: Banco Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell, Bankia, Ibercaja, Liberbak, Kutxabank, BNP Paribas, Société Générale, Crédit Agricole, Commerzbank y Goldman Sachs.
Cada entidad tiene la intención de aportar una serie de cheques que varían entre los 200, los 100 y los 50 millones de euros, siendo las dos primeras entidades las que afrontan mayor riesgo al asumir un vencimiento a 12 meses con un diferencial de Euribor de más de 125 puntos básicos, según indica El Confidencial de fuentes de la operación.
A cambio, el grupo se ha comprometido a aplicar el ajuste de recortes que hemos explicado en la primera parte de este artículo. Además, habrá una reducción en el presupuesto de inversiones, el 'capex', por lo que se prevé que la firma de los grandes almacenes se va a apretar el cinturón todo lo posible y afronta un período, con cálculos optimistas, de estancamiento.