La Justicia ha ordenado el cierre y demolición parcial de tres centros comerciales de El Corte Inglés en la capital. Esta orden se emitió en marzo de 2019 y afectó a sus grandes almacenes de Campo de las Naciones, Serrano y Méndez Álvaro.
Este litigio finalmente se zanjó con un acuerdo sellado entre las partes implicadas, que salvó dos de los centros, pero que llevó al establecimiento de Méndez Álvaro a su derribo. Sobre este solar se levantarán dos torres que alcanzarán 27 plantas.
Para llevar a cabo esta operación, se realiza una modificación del Plan General de Ordenación Urbana de Madrid (PGOU) que se prevé aprobar este lunes, de forma inicial, en la comisión municipal de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad. El PP cuenta con mayoría absoluta en el pleno y no se prevé problemas. Después, la Comunidad de Madrid deberá extender su aprobación.
Por tanto, los trámites administrativos se extenderán, como máximo, hasta el próximo mes de enero, publica el diario ABC. Cuando haya terminado este plazo, la demolición del centro comercial de Méndez Álvaro comenzará inmediatamente para iniciar la construcción de dos torres de 27 plantas y 100 metros cuadrados.
Nuevo Sur Méndez Álvaro
Los terrenos donde actualmente se sitúa el centro comercial de Méndez Álvaro se rectifican para dividirse en dos parcelas. La orden partió del anterior mandato en la pasada legislatura, una coalición formada por PP y Ciudadanos, que prevé destinar usos diferenciados.
La parcela más pequeña prevé levantar uno o dos edificios de oficinas que tendrán un máximo de 27 plantas y 100 metros. Por otro lado, se presenta otra parcela calificada como zona verde destinada como zona verde para el distrito. Además, también se prevé la creación de un aparcamiento subterráneo.
Cierres ejecutados
Este cierre se ha realizado por orden judicial, pero la firma de grandes almacenes ha clausurado varios grandes almacenes durante los últimos años. Hay causas variadas en la ejecución de los cierres, pero especialmente se centran en la necesidad de cortar pérdidas de algunas tiendas y reducir la deuda del grupo, que en el cierre del primer semestre de 2021 estaba en 3.940 millones de euros. Ha habido cierres diversos, como Francesc Macià (Barcelona), Linares (Jaén) o El Tiro (Murcia).
Otros, han sido reconvertidos con diversos formatos. El centro comercial de Arapiles (Madrid), Sevilla Este o Guadalajara, por ejemplo, han abandonado el formato tradicional de gran almacén y ahora cuentan con el formato outlet en el que venden artículos de temporadas pasadas a precios rebajados. Una estrategia del grupo para sacar partido a su stock y llegar a un nicho de mercado mucho más amplio. Estos centros sí mantienen algunos servicios auxiliares del grupo, como el supermercado, el restaurante o la agencia de viajes.
Otro centro, como Eibar, se ha reconvertido en una dark store, un almacén centrado únicamente en la venta online y al que no puede acceder el público general. Y queda duda sobre el futuro de Arroyosur (Leganés, Madrid), que iba a ser reconvertido en un centro comercial al uso y cuya reforma quedó paralizada por la pandemia.