El Corte Inglés continúa ejecutando su plan de desinversiones inmobiliarias con el objetivo de reducir su cartera de activos y reorientar su modelo de negocio hacia las tendencias actuales del mercado, más enfocadas actualmente en la venta por internet.
La firma de grandes almacenes ya tiene fecha de clausura para su centro de Méndez Álvaro, en Madrid, pero no es el único que cerrará durante las próximas semanas. También prevé el cierre de un gran almacén en Barcelona y otro en Teruel que, de hecho, provocará su desaparición en esta capital tras medio siglo de presencia.
En la Ciudad Condal, el centro afectado un outlet de la firma, ubicado en una superficie de 4.700 metros cuadrados, en la Meridiana de Barcelona. La empresa negocia la venta de uno de los edificios y, actualmente, el operador mejor posicionado para su compra es la inmobiliaria Cevasa.
El complejo inmobiliario del Hipercor de la Meridiana en el que se realiza esta operación está formado por dos edificios, separados entre ellos por la Plaça de la Toleráncia. El mayor alberga un supermercado Hipercor, mientras el menor históricamente regentaba Tiendas El Corte Inglés y después fue transformado en un outlet del grupo, además de incorporar luego un gimnasio.
Mientras tanto, en Teruel cierra también el único complejo que mantiene la firma de grandes almacenes en la capital. Baja la persiana en al segunda quincena del próximo mes de febrero y, de este modo, dejará de tener presencia después de medio siglo en la ciudad.
El cierre de este establecimiento, también un 'outlet' de la firma situado en las antiguas instalaciones de la textil Confecciones Teruel, afectará a nueve empleados, a los que la compañía ha ofrecido la posibilidad de recolocación en centros de trabajo en otras ciudades.
Venta
Los dos activos formaron parte del conjunto que la firma de grandes almacenes sacó a la venta en 2019, con 95 activos y una valoración entre 1.500 millones y 2.000 millones de euros. Además, se incluía el complejo de Can Dragó, en la Meridiana de Barcelona.
Esta operación reordena el espacio comercial, puesto que la enseña ya había abierto un espacio similar en su centro comercial en Can Dragó, situado a 2.200 metros. La enseña busca reducir sus inversiones inmobiliarias y, de este modo, reordenar sus activos para eliminar duplicidades.
En el marco de estas operaciones, la firma ha cerrado varios centros comerciales. Se trata de los centros ubicados en Parquesur (Leganés, Madrid), La Vaguada (Madrid), Serrano, 52 MAN (Madrid), Gran Vía, 20 (Bilbao) y Colón, 1 (Valencia). También otros emblemáticos, como el ubicado en el centro histórico de Valladolid, Constitución, el pasado 28 de febrero.
Hay causas variadas en la ejecución de los cierres, pero especialmente se centran en la necesidad de cortar pérdidas de algunas tiendas y reducir la deuda del grupo, que en el cierre del primer semestre de 2021 estaba en 3.940 millones de euros. Ha habido cierres diversos, como Francesc Macià (Barcelona), Linares (Jaén) o El Tiro (Murcia).
Otros, han sido reconvertidos con diversos formatos. El centro comercial de Arapiles (Madrid), Sevilla Este o Guadalajara, por ejemplo, han abandonado el formato tradicional de gran almacén y ahora cuentan con el formato outlet en el que venden artículos de temporadas pasadas a precios rebajados. Una estrategia del grupo para sacar partido a su stock y llegar a un nicho de mercado mucho más amplio. Estos centros sí mantienen algunos servicios auxiliares del grupo, como el supermercado, el restaurante o la agencia de viajes.
Otro centro, como Eibar, se ha reconvertido en una 'dark store', un almacén centrado únicamente en la venta online y al que no puede acceder el público general. Y queda duda sobre el futuro de Arroyosur (Leganés, Madrid), que iba a ser reconvertido en un centro comercial al uso y cuya reforma quedó paralizada por la pandemia.