El Corte Inglés se encuentra en pleno cierre de centros comerciales con el objetivo de equilibrar sus cuentas y modificar su modelo de negocio, un proceso que incorpora un ERE que afecta a 3.500 empleados de la firma de grandes almacenes.
El último centro comercial de la empresa del triángulo verde que ha anunciado su cierre definitivo tiene ocho plantas comerciales, seis sobre rasante y dos en sótano. Se trata de El Corte Inglés de Ego Gain, situado en la localidad de Eibar, uno de los que generaba déficit en la firma de grandes almacenes.
Este inmueble de grandes dimensiones forma parte de la cartera de la compañía, por lo que la firma ya tiene un plan para sacar adelante las instalaciones que, además, permite mantener los 200 empleos que generaba.
El plan para este centro comercial pasa por convertirse en una 'Black Store'. Es decir, dejará de ser un gran almacén al uso, que admite la entrada de clientes y permite comprar dentro de las instalaciones; para ser un lugar en el que se almacenan los pedidos online y se concentran las demandas de los clientes para posteriormente ser distribuidas por el territorio: un centro logístico.
Bien es cierto que este centro comercial tiene mala posición para atender una demanda física, puesto que su rango poblacional no era suficiente para mantener ocho plantas comerciales, pero igualmente se sitúa en el centro de un triángulo formado por las tres capitales de provincia vascas, lo que permitiría dinamizar la entrega de pedidos. Por ello, ahora pasará a dar servicios a Vizcaya, Guipúzcoa y Álava con los mismos empleados con los que antes solo recogían un pequeño ámbito de población.
Diversificación de negocios para depender menos de los grandes almacenes
La empresa continúa también con su política de diversificación de negocios con el objetivo de depender menos de los grandes almacenes. Por ello, en Eibar pretende también impulsar un 'digital contact hub', para dar soporte a los diferentes negocios tanto del Grupo como de terceros. Por ejemplo, su nuevo operador de telefonía móvil y fibra que ha lanzado conjuntamente con Mas Móvil.
No es el único sector en el que ha entrado la empresa. La firma también ha accedido a los sectores de seguridad, alarmas y limpieza; donde quiere centralizar los servicios de sus grandes almacenes, pero también competir con las firmas asentadas de los sectores implicados.
Además, esto se une a la internacionalización que experimenta en pleno ERE en España. En Oporto prepara la construcción de un futuro centro comercial, el tercero que abre en el país vecino, mientras continúa con la internacionalización de sus marcas propias a través de internet. La firma espera que la caída del consumo y su excesiva dependencia de la economía española puedan paliarse mediante otro tipo de vías.
