El Corte Inglés ha formalizado la venta de su centro comercial ubicado en pleno centro de Valladolid, conocido como Constitución, después de varios meses de negociaciones. El complejo, de siete plantas sobre rasante y otras dos comerciales en el sótano, cerrará previsiblemente sus puertas de manera definitiva durante la próxima primavera de 2023. El inmueble ha sido vendido a la inmobiliaria local Residencial Las Eras.
La empresa de grandes almacenes ya ha comunicado la decisión a todos sus empleados y promete que no se producirá ningún despido tras la clausura de este centro comercial. Para ello, redistribuirá a los 172 trabajadores de plantilla propia en los centros que tiene en la misma provincia: Hipercor en Arroyo de la Encomienda, El Corte Inglés del Paseo Zorrilla, el Superior de la calle Puente Colgante, el Otulet El Corte Inglés del Centro Comercial Monasterio y dos establecimientos Sfera.
El cierre de este centro comercial deja el inmueble abierto a nuevos usos. La nueva propietaria, la inmobiliaria local Residencial Las Eras, ha consultado los usos del terreno al Ayuntamiento de Valladolid. El uso del suelo es dotaciones primario, lo que permite el ejercicio comercial y otros usos, siempre dotaciones sin estar permitido el uso residencial. Si se opta por una transformación a viviendas, sería preciso un cambio de uso.
Cierres recientes
El cierre de este centro comercial se produce de manera paralela a la clausura de varios centros comerciales de El Corte Inglés, que la firma ha ido ejecutando recientemente en una política con la que busca reducir su gasto en ladrillo y, a la vez, reorientar su inversión en la venta online para adaptarse a las nuevas tendencias del mercado.
La firma ha cerrado varios centros comerciales a lo largo de este verano. Se trata de los centros ubicados en Parquesur (Leganés, Madrid), La Vaguada (Madrid), Serrano, 52 MAN (Madrid), Gran Vía, 20 (Bilbao) y Colón, 1 (Valencia).
Hay causas variadas en la ejecución de los cierres, pero especialmente se centran en la necesidad de cortar pérdidas de algunas tiendas y reducir la deuda del grupo, que en el cierre del primer semestre de 2021 estaba en 3.940 millones de euros. Ha habido cierres diversos, como Francesc Macià (Barcelona), Linares (Jaén) o El Tiro (Murcia).
Otros, han sido reconvertidos con diversos formatos. El centro comercial de Arapiles (Madrid), Sevilla Este o Guadalajara, por ejemplo, han abandonado el formato tradicional de gran almacén y ahora cuentan con el formato outlet en el que venden artículos de temporadas pasadas a precios rebajados. Una estrategia del grupo para sacar partido a su stock y llegar a un nicho de mercado mucho más amplio. Estos centros sí mantienen algunos servicios auxiliares del grupo, como el supermercado, el restaurante o la agencia de viajes.
Otro centro, como Eibar, se ha reconvertido en una 'dark store', un almacén centrado únicamente en la venta online y al que no puede acceder el público general. Y queda duda sobre el futuro de Arroyosur (Leganés, Madrid), que iba a ser reconvertido en un centro comercial al uso y cuya reforma quedó paralizada por la pandemia.