El Corte Inglés ya tiene fecha para el cierre oficial de su centro comercial de Méndez Álvaro, un gran almacén de cinco plantas sobre rasante y otra comercial en sótano, situado en Madrid capital. El complejo, con una plantilla de 600 personas, será completamente clausurado el próximo 29 de febrero.
El cierre de este centro no es una novedad, puesto que se produce en virtud de una sentencia del Tribunal Supremo, que ordenó el derribo parcial de tres grandes almacenes de la empresa del triángulo verde al excederse en su edificabilidad.
De este modo, el grupo perdió la batalla legal que había comenzado en 2012 y la firma pierde el último recurso de casación presentado que había presentado en contra de esta decisión. El activo está controlado actualmente por completo por la firma de grandes almacenes y cuenta con 11.811 metros cuadrados de superficie y empezó a funcionar en 1992.
Cambio de uso
En el marco de esta operación, tras la clausura del centro comercial de El Corte Inglés, se prevé el derribo del edificio y, posteriormente, que la parcela sea dividida en dos partes para que ofrezca dos usos diferenciados en el futuro.
La primera tendrá uso dotaciones con servicios colectivos, con alrededor de 8.500 metros cuadrados y se dividirá en dos fincas. Una de ellas será zona verde y otra se destinará a un equipamiento para los vecinos de la zona. Mientras tanto, la segunda parcela, de titularidad privada, tendrá 3.311,29 metros cuadrados de superficie, destinada a oficinas, donde se instalarán una o dos torres con un máximo de 27 plantas.
Cierres recientes de El Corte Inglés
El cierre de este centro comercial se produce de manera paralela a la clausura de varios centros comerciales de El Corte Inglés, que la firma ha ido ejecutando recientemente.
La firma ha cerrado varios centros comerciales. Se trata de los centros ubicados en Parquesur (Leganés, Madrid), La Vaguada (Madrid), Serrano, 52 MAN (Madrid), Gran Vía, 20 (Bilbao) y Colón, 1 (Valencia). También otros emblemáticos, como el ubicado en el centro histórico de Valladolid, Constitución, el pasado 28 de febrero.
Hay causas variadas en la ejecución de los cierres, pero especialmente se centran en la necesidad de cortar pérdidas de algunas tiendas y reducir la deuda del grupo, que en el cierre del primer semestre de 2021 estaba en 3.940 millones de euros. Ha habido cierres diversos, como Francesc Macià (Barcelona), Linares (Jaén) o El Tiro (Murcia).
Otros, han sido reconvertidos con diversos formatos. El centro comercial de Arapiles (Madrid), Sevilla Este o Guadalajara, por ejemplo, han abandonado el formato tradicional de gran almacén y ahora cuentan con el formato outlet en el que venden artículos de temporadas pasadas a precios rebajados. Una estrategia del grupo para sacar partido a su stock y llegar a un nicho de mercado mucho más amplio. Estos centros sí mantienen algunos servicios auxiliares del grupo, como el supermercado, el restaurante o la agencia de viajes.
Otro centro, como Eibar, se ha reconvertido en una 'dark store', un almacén centrado únicamente en la venta online y al que no puede acceder el público general. Y queda duda sobre el futuro de Arroyosur (Leganés, Madrid), que iba a ser reconvertido en un centro comercial al uso y cuya reforma quedó paralizada por la pandemia.