Ya es oficial. El Corte Inglés cerrará su centro comercial de Francesc Macià en la segunda mitad de enero, justo después de concluir la campaña de Navidad. La firma de grandes almacenes había firmado el pasado mes de julio abandonar el edificio situado en la Avenida Diagonal 471 de Barcelona, junto a la plaza Francesc Macià, hasta el 31 de diciembre, pero ha conseguido una prórroga de 15 días vital en una época de alto consumo y más en las actuales circunstancias.
El cierre de este establecimiento, que llegó a la enseña del triángulo verde como un activo más de la absorción que realizó a Galerías Preciados, no pilla por sorpresa. Su final fue anunciado el pasado verano, cuando el Ayuntamiento de Barcelona firmó todos los permisos para instalar en él un complejo de oficinas y se selló con la venta a un 'Family office por unos 150 millones de euros.
Este cambio de uso permite mantener con uso comercial hasta cuatro plantas de las seis que hasta ahora se utilizaban como centro comercial. Entre los usos que se plantean: tiendas de moda y un gimnasio. Habrá que esperar, con la que está cayendo en el sector del retail, para ver si finalmente se consuma este plan híbrido o si finalmente se reconvierte todo el complejo en un edificio de oficinas. Nuevamente, otro movimiento arriesgado, no olvidemos que el teletrabajo también llama para quedarse. Parece que, por el momento, la ficha más segura en el ladrillo son las viviendas, aunque la paciencia, a la espera de una vacuna que llegará, es una virtud que espera a los que saben ganar.
Mientras tanto, El Corte Inglés promete que no habrá despidos y que reconocerá a toda la plantilla en otros centros comerciales de la enseña. De hecho, una parte de esos trabajadores ya se encuentra trabajando en los últimos meses en el centro de María Cristina, también en la avenida Diagonal.
Una vez que se produzca el cierre de este centro comercial, la firma contará con cinco establecimientos en Barcelona y otros cuatro más en otras ciudades de Cataluña, aunque su personal será el correspondiente a otro más que habrá dejado de funcionar. La firma, sigue afirmando, dice que no habrá despidos.
Un centro que sumaba pérdidas al grupo
El centro comercial de Francesc Macià se encontraba en la lista de centros deficitarios elaborada por la cúpula de El Corte inglés, que como especificó el Consejo de Administración, se cierran porque "dan pérdidas recurrentes, muchos de los abiertos por Isidoro Álvarez durante el boom de la economía".
Se trata de centros abiertos en la época del ladrillo y que no han dado beneficios en ninguna ocasión. Se espera un cierre que afectará a uno de cada cuatro centros comerciales, sobre un total de 100, según El Confidencial. Además, se esperan algunos cambios como reconvertir el centro de Can Dragó (Barcelona) en sus oficinas centrales en Barcelona o cierres parciales en los grandes almacenes de Éibar, Cartagena, Elche, Linares, Algeciras, El Ejido, Jerez, Talavera y Parquesur (Leganés, Madrid).
Por otro lado, la firma ha abandonado el proyecto para ampliar el gran almacén de la firma en Nuevos Ministerios (Madrid) construyendo un anexo en el solar de Azca adquirido a Adif, donde quería construir el mayor centro comercial de Europa. El proyecto ha cambiado radicalmente: se utilizará su nueva constructora para levantar un nuevo edificio de oficinas, una fachada que se espera que será emblemática en la capital.