El Corte Inglés demolerá su centro comercial de Méndez Álvaro, un edificio con siete plantas en pleno centro de Madrid capital, con el objetivo de construir una torre de oficinas, tal y como se planea seguir con parte de los vecinos que se encuentran en la zona, según publica El Confidencial.
Se trata de un inmueble de 11.811 metros cuadrados que fue inaugurado en 1992 y cuya propiedad radica por completo en los grandes almacenes, que han conseguido la autorización inicial de demolición por parte del Ayuntamiento de Madrid, para construir dos torres de 27 plantas destinadas a oficinas.
Para conseguir el apoyo del Consistorio implicado, El Corte Inglés ha tenido que modificar puntualmente el plan general que afecta únicamente a la parcela donde actualmente se ubica el centro comercial de Méndez Álvaro, que será demolido.
El futuro complejo de oficinas no se levantará sobre el total de la parcela, sino sobre una parte, mientras que el resto se destinará a dotaciones públicas y zonas verdes, con el objetivo de responder a las demandas detectadas en el distrito de Arganzuela en cuanto a zonas verdes y equipamientos, precisamente en un distrito que ha experimentado un 'boom' residencial durante los últimos años.
Los ejecutores de las inversiones necesarias para llevar a cabo estas transformaciones son, en función del carácter de la inversión (sea pública o privada), el Ayuntamiento de Madrid y El Corte Inglés, las dos instituciones que se verán implicadas en la obra.
El informe técnico-comercial realizado por Deloitte que publica destaca que El Corte Inglés de Méndez Álvaro respondía a "las tendencias del pasado reflejadas en una gran superficie comercial de alimentación y con acceso en coche. En la última década, el formato de preferencia por los consumidores en alimentación son formatos más pequeños, de proximidad y accesibles a pie. Esta es una de las razones por las cuales el centro de Méndez Álvaro ha perdido parte de su atractivo comercial".
Este establecimiento se ha visto afectado por la pandemia, como todos los centros de los grandes almacenes, pero al tendencia ya era previa: "El rendimiento de Méndez Álvaro llevaba una tendencia negativa, incluso antes del covid. En 2018, las ventas descendieron un 2%, mientras en 2019 las ventas descendieron un 1%, mientras que las ventas minoristas en España se incrementaron durante el mismo período un 1% y un 2% respectivamente", señala el estudio, que cita a Eurostat.
Deloitte señala que la zona se está ocupando completamente, especialmente debido a la demanda de grandes compañías, como Repsol, Mahon-San Miguel o Amazon, y que prima el segmento de oficinas, de ahí que "el sabio de la actividad comercial de ECI Méndez Álvaro por otra actividad económica que recoja las necesidad actuales de la ciudad supone la creación de un valor añadido que beneficia al entorno". Además, señala que la plantilla "sería resignada en los otros centros comerciales de la compañía".
Cierres recientes
El cierre de este centro comercial se produce de manera paralela a la clausura de varios centros comerciales de El Corte Inglés, que la firma ha ido ejecutando recientemente en una política con la que busca reducir su gasto en ladrillo y, a la vez, reorientar su inversión en la venta online para adaptarse a las nuevas tendencias del mercado.
La firma ha cerrado varios centros comerciales a lo largo de este verano. Se trata de los centros ubicados en Parquesur (Leganés, Madrid), La Vaguada (Madrid), Serrano, 52 MAN (Madrid), Gran Vía, 20 (Bilbao) y Colón, 1 (Valencia).
Hay causas variadas en la ejecución de los cierres, pero especialmente se centran en la necesidad de cortar pérdidas de algunas tiendas y reducir la deuda del grupo, que en el cierre del primer semestre de 2021 estaba en 3.940 millones de euros. Ha habido cierres diversos, como Francesc Macià (Barcelona), Linares (Jaén) o El Tiro (Murcia).
Otros, han sido reconvertidos con diversos formatos. El centro comercial de Arapiles (Madrid), Sevilla Este o Guadalajara, por ejemplo, han abandonado el formato tradicional de gran almacén y ahora cuentan con el formato outlet en el que venden artículos de temporadas pasadas a precios rebajados. Una estrategia del grupo para sacar partido a su stock y llegar a un nicho de mercado mucho más amplio. Estos centros sí mantienen algunos servicios auxiliares del grupo, como el supermercado, el restaurante o la agencia de viajes.
Otro centro, como Eibar, se ha reconvertido en una 'dark store', un almacén centrado únicamente en la venta online y al que no puede acceder el público general. Y queda duda sobre el futuro de Arroyosur (Leganés, Madrid), que iba a ser reconvertido en un centro comercial al uso y cuya reforma quedó paralizada por la pandemia.