El Corte Inglés continúa buscando fórmulas para rentabilizar sus centros comerciales con resultados menos positivos. Junto con el plan de cierres puntuales y ventas que está ejecutando la compañía, los grandes almacenes también están estudiando la reforma de dos emblemáticos centros comerciales que podrían cambiar por completo su formato de venta.
Los complejos que cambiarían por completo son los centros comerciales de Xanadú, en Arroyomolinos (Madrid) y Marineda City (La Coruña). Con ello, busca estudiar una transformación de su oferta de moda en un nuevo formato con locales comerciales que cambie por completo su modelo de negocio y que podría ser exportado a otros grandes almacenes.
En total, los dos planes de reforma implicarán la creación de 42 locales comerciales que se convertirán en una extensión de los centros comerciales de Marineda City y Xanadú, según relatan fuentes del sector al portal especializado Modaes.es.
Con ello, varias plantas de cada centro comercial pasarían a convertirse en una extensión del centro comercial, con un formato de explotación totalmente diferente al que ha utilizado El Corte Inglés hasta la fecha. De hecho, quien ya está comercializando estos nuevos locales es la división de El Corte Inglés Real Estate y no la de retail.
El objetivo es que las reformas en el proyecto de La Coruña estén completadas en 2023 y en Madrid, en 2024. Este último proyecto es el más ambicioso. El grupo conservará su hipermercado de Hipercor y la oferta de electrónica y cosmética en el semisótano, pero transformará al completo sus dos plantas superiores. Ambas se convertirán en una continuación del centro comercial Xanadú con treinta nuevos locales que sumarán casi 20.000 metros cuadrados de superficie bruta alquilable.
En el caso de Marineda City, también se mantendrá el hipermercado de Hipercor y las áreas de electrónica, cosmética y perfumería y electrodomésticos, mientras que la primera planta se creará también una extensión del centro comercial, con doce nuevos locales y áreas comunes. En 2021, El Corte Inglés adelantó sus planes por convertir este complejo en un outlet de moda, manteniendo la planta baja, pero sin precisar cómo articularía el nuevo formato.
El centro comercial Marineda City, el segundo mayor de España, es propiedad desde 2014 de Merlin Properties, que lo adquirió por 260 millones de euros. Xanadú, por su parte, es propiedad de Intu y Nuveen, que acaban de cerrar la refinanciación de su deuda con la banca.
Los tres ejes en los que El Corte Inglés sostiene su reconversión
Los planes de El Corte Inglés para su reconversión se sostienen sobre tres ejes y se han acelerado con la pandemia del coronavirus. Un plan con el que busca reducir su gran deuda acumulada en el pasado y, también, adaptarse a las nuevas tendencias del mercado.
El grupo ha optado hasta ahora por tres formatos para sus centros menos rentables: convertirlos en formatos outlet, transformarlos en centros logísticos o alquilarlos a terceros. En marzo de 2021, el grupo convirtió su centro de Eibar en una 'dark store', un almacén online que da servicio a Vizcaya, Álava y Guipuzkoa. Los outlets se han aplicado en centros como Sevilla Este. En Marbella, por ejemplo, se alquiló a un grupo sueco para que fuera ocupado por oficinas.
Además, la empresa continúa con su plan de desinversiones. Recientemente ha puesto en venta dos centros ubicados en la Puerta del Sol de Madrid, por hasta 200 millones de euros, en el marco de un proyecto con el que aspira a volver a vender activos inmobiliarios por valor de 3.000 millones de euros.
Cierres ejecutados
Hay causas variadas en la ejecución de los cierres, pero especialmente se centran en la necesidad de cortar pérdidas de algunas tiendas y reducir la deuda del grupo, que en el cierre del primer semestre de 2021 estaba en 3.940 millones de euros. Ha habido cierres diversos, como Francesc Macià (Barcelona), Linares (Jaén) o El Tiro (Murcia).
Otros, han sido reconvertidos con diversos formatos. El centro comercial de Arapiles (Madrid), Sevilla Este o Guadalajara, por ejemplo, han abandonado el formato tradicional de gran almacén y ahora cuentan con el formato outlet en el que venden artículos de temporadas pasadas a precios rebajados. Una estrategia del grupo para sacar partido a su stock y llegar a un nicho de mercado mucho más amplio. Estos centros sí mantienen algunos servicios auxiliares del grupo, como el supermercado, el restaurante o la agencia de viajes.
Otro centro, como Eibar, se ha reconvertido en una 'dark store', un almacén centrado únicamente en la venta online y al que no puede acceder el público general. Y queda duda sobre el futuro de Arroyosur (Leganés, Madrid), que iba a ser reconvertido en un centro comercial al uso y cuya reforma quedó paralizada por la pandemia.