El Corte Inglés está modificando su modelo de negocio y ha emprendido un proceso de cierre de centros comerciales en diversos puntos de España. La enseña de grandes almacenes aprobó en verano de 2021 un plan estratégico a desarrollar hasta 2026 con el foco en la estabilidad financiera que ha provocado un recorte en su superficie comercial.
La enseña siempre ha estado vinculada a los centros comerciales, sin embargo, cada vez está más lejos del máximo de 94 grandes almacenes que alcanzó. En 2018 contaba con un centro menos, en 2019 desaparecieron tres, en 2020, otros tres; en 2021 clausuró seis centros comerciales, en 2022 otros cinco... Solo en un lustro han desaparecido 18 centros comerciales y la lista no cesa, puesto que recientemente también ha emprendido importantes cierres como Méndez Álvaro en Madrid o Meridiana en Barcelona.
Además, el plan de cierres también se extiende a otras divisiones. Solo en 2022, su enseña de moda Sfera ha experimentado una decena de cierres solo en un ejercicio, Bricor otros cinco, Viajes El Corte Inglés ha clausurado 44 establecimientos y, en la actualidad, clausura de golpe 47 supermercados de Supercor en una operación de venta al Grupo Carrefour.
Todos los cierres han provocado, además, un análisis de la plantilla y su reajuste. Además, la clausura de Méndez Álvaro, el pasado 29 de febrero, derivó en la entrada de una cláusula que, lejos de aplicarse estrictamente a este centro, se extendió a todo el parque comercial de la Comunidad de Madrid.
De este modo, se contempla una desvinculación laboral con indemnización de 20 días por año trabajado, como aparece en los boletines sindicales. La gran mayoría de los empleados de este centro afectado por el cierre fueron desplazados a otros grandes almacenes.
¿Qué futuro tiene El Corte inglés?
La enseña sustenta estos cambios en las dificultades para adaptarse al nuevo escenario que plantea el mercado. El número de empleados que actualmente trabajan en sus centros comerciales supera 22.000, el 28% de su plantilla a nivel nacional.
Los recortes en materia laboral también están haciendo mella en los trabajadores que permanecen en los centros, puesto que se está experimentando un incremento de las tareas y algunas áreas están encontrando dificultades para ser cubiertas.
La compañía de grandes almacenes se enfrenta ahora a la disyuntiva sobre el futuro que adoptará la estrategia comercial. La irrupción y consolidación del comercio por internet ha llevado a la presencia de un elevado número de competidores, que además plantean diversos campos de batalla, como los precios, los tiempos de entrega o la diversidad en el stock.
Pero el comercio en general también ha experimentado cambios, con nuevas tendencias en el consumo que llaman a una democratización ante la que también tiene el reto de competir la firma, que busca un nuevo posicionamiento. Cabe destacar que, en la era del comercio 'online', enseñas como Primark (de moda a bajo coste) no dan ninguna relevancia a este medio.
La firma llegó a ser en su momento el mayor empleador de España, superando los 100.000 trabajadores. Sin embargo, se encuentra en estos momentos lejos de aquel dato y dicho puesto se ha visto relevado por Mercadona, una cadena de supermercados que apuesta fuertemente por la marca blanca y, también, los precios contenidos.
La duda se cierne ahora sobre el futuro de los grandes almacenes. Un mayor impulso a la venta por internet, atender nuevos nichos del mercado por los que están triunfando sus competidores o dar relevancia completa a algunos sectores donde pueda erigirse en estos momentos como líder, que no tendrán que pasar necesariamente por el 'retail'.
