El Corte Inglés anuncia su cuarto cierre en menos de un mes, en lo que representa la primera fase de aplicación de su plan para sanear sus cuentas y atajar de golpe la mastodóntica deuda de 3.600 millones de euros que lastra sus cuentas.
Los primeros anuncios se materializaron en Los Arcos (Sevilla) y Bahía Sur (Cádiz), donde la enseña del triángulo verde dejará de estar disponible. Igualmente en el centro de Arroyosur (Leganés), El Corte Inglés baja la persiana, aunque con la intención de probar un nuevo concepto revolucionario que podría suponer la muerte del modelo tradicional de grandes almacenes tal y como lo conocemos.
Ahora, El Corte Inglés ha anunciado a los sindicatos que cerrará en los próximos meses el centro de Bricor que la cadena mantiene en Badajoz. La empresa ya ha comunicado la noticia a los sindicatos y se hará efectiva en los próximos meses, según relata El Economista.
Bricor es una de las enseñas que lastran las cuentas del grupo, cuya economía depende en la actualidad principalmente de los grandes almacenes y de las divisiones de Seguros y Viajes.
No hay que olvidar que la empresa se encuentra en plena fase de reconversión, con varios puntos en entredicho. Uno de ellos es Hipercor, que el grupo tuvo que absorber para diluir sus pérdidas y que podría terminar reconvirtiendo todos sus hipermercados en formatos súper, más adaptados a las necesidades actuales.
Plan Project Green
Este cuarto anuncio de cierre no apunta a terminar con la ola de reformas que está emprendiendo El Corte Inglés durante los últimos meses. El grupo necesita sanear sus cuentas y reducir su deuda con la vista puesta en una posible salida a bolsa imprescindible para garantizar el futuro.
Durante los años del boom inmobiliario, la empresa abrió múltiples centros que nunca han obtenido los resultados esperados y que ahora entran en todas las quinielas con un futuro incierto.
Precisamente, el Plan Project Green desvelado por el diario El Confidencial es la propuesta que el grupo ofrece a sus inversores, en la que se habla del cierre de hasta 14 centros comerciales.
En la actualidad, los locales con peor perspectiva de futuro son los situados en Eibar (Guipúzcoa), Talavera de la Reina (Toledo), Jaén, Castellón, Córdoba, Albacete, Guadalajara y Xanadú (Arroyomolinos, Madrid).
La tabla de salvación emprendida en el de Arroyosur (Leganés, Madrid), que reabrirá en 2020 reconvertido en un centro de experiencias, podría ser un bálsamo para los edificios que actualmente no ofrecen esos resultados que necesita la empresa.