El coronavirus ha sacudido a la empresa que actualmente ostenta la plantilla más grande de España, El Corte Inglés. Los grandes almacenes enfrentan una deuda de más de 3.000 millones de euros, intentan modernizar su modelo de negocio a las tendencias actuales del mercado e intenta equilibrar sus cuentas. La sombra de Galerías Preciados, los grandes almacenes de referencia en el pasado que cerraron tras varios movimientos erráticos está ahí, como comentaremos posteriormente.
Pero los números no salen. A pesar de sus recientes créditos firmados con la banca y las negociaciones para alcanzar una suspensión del alquiler con los caseros de los centros que ha vendido recientemente; la firma solo factura en el entorno del 30% en cada centro comercial, solo con el supermercado y la sección de tecnología abiertas.
En la central de la sede Hermosilla se calculan pérdidas de 2.000 millones de euros solo en ventas durante los tres primeros meses de su año fiscal, que comenzó el pasado 1 de marzo, pocos días antes de que empezara a expandirse el coronavirus por nuestro país.
Todo ello se suma a la pérdida de rentabilidad de internet: la depreciación de los artículos de la temporada de primavera, colgados en los percheros de las tiendas clausuradas, puede suponer un duro golpe para lo que se avecina: una larga temporada con medidas de contención reforzada, incertidumbre y crisis económica. Sin duda, el comercio no va a despegar y menos aún otras secciones que iban muy bien, como Viajes.
También preocupa la reapertura del reformado gran almacén de Arroyosur. En concreto, 200 millones de euros gastados en crear un centro comercial al uso que se pretendía exportar al resto de tiendas de la firma situadas en la periferia. ¿Cómo pretende inaugurar este centro, previsto para este verano, cuando no existen las condiciones para ofrecer la experiencia con la que se diseñó? Hay dudas, pero es probable que esta inversión se congele hasta que mejore la situación.
La sombra de Galerías Preciados
Mientras tanto, la sombra de Galerías Preciados crece. La firma de grandes almacenes, precisamente, se vio obligada a emprender un proceso de cierre de centros comerciales tras contar con una estructura sobredimensionada y verse sacudida, en el pasado, por El Corte Inglés, que le llevó la delantera a la hora de conectar con el público.
Ahora, tres décadas después, la firma del triángulo verde vive una situación similar, solo que agravada por la crisis sanitaria. Un escenario en el que nuestro país no se había visto en el pasado y que genera un escenario, cuanto menos, de incertidumbre.
El primer movimiento será adelantar el cierre de centros comerciales que se había planteado a medio plazo (la lista completa se puede consultar en este artículo). Uno de los primeros en afrontar este cierre es el situado en el barrio de Carabanchel de Madrid, el de Vistalegre, un Hipercor con un Outlet que podría terminar en manos de Alcampo, con quien las negociaciones es´tán más avanzadas.