El Ejército de Tierra ha publicado un nuevo documento bajo el título 'Informe cualitativo. Predicción epidemia a largo plazo', donde se indica el desarrollo que se espera en torno a la pandemia del coronavirus para los próximos meses.
En el escrito, se avanza que "habrá dos oleadas más de pandemia". Esas dos oleadas podrían llevar a reforzar temporalmente los confinamientos, algo que sería clave para evitar que tuviesen la misma intensidad que el pico actual. Este es el panorama que se presenta para los próximos meses, según el informe del Ejército que se puede consultar íntegro pulsando en este enlace.
Como se aprecia en el informe, el próximo pico se produciría en noviembre de 2020 y duraría hasta el mes de febrero, ocupando todas las Navidades (donde habrá otro confinamiento duro). El segundo, mucho menos intenso que los anteriores, se repitiría entre los meses de noviembre 2021 y febrero de 2022. "La segunda ola no será tan extensa ni letal como la primera, porque enseguida se tomarán medidas de confinamiento fuertes y habrán mejorado los medios y tratamientos", afirma el escrito.
Como se comprueba, el Ejército plantea un escenario con campañas similares a las de la gripe, que sacuden con la bajada de temperaturas. Hasta que no haya una vacuna, sin embargo, el coronavirus seguirá siendo mucho más peligroso que una gripe.
El pronóstico de la Sección de Técnicas de Apoyo del Ejército de Tierra también destaca que "en verano descenderá el número de contagios. El calor ralentizará la expansión, pero no la detendrá completamente".
El escenario que se avecina, por tanto, es cíclico con veranos en los que el calor permite una relajación de los confinamientos e inviernos donde todos los protocolos se encuentran a punto para actuar en caso de detectar cualquier indicador sospechoso.
La normalidad tardará año y medio
Lejos de la "nueva normalidad" a la que apela constantemente el Gobierno, el informe se aventura a calcular cuándo se producirá la vuelta a la normalidad real, la que vivíamos antes de la actual pandemia. La conclusión a la que llega el Ejército es que "se tardará entre un año y un año y medio en volver a la normalidad".
Además, el escrito destaca que "ninguna vacuna ofrecerá un 100% de protección" y que aquellos que han pasado la enfermedad "nunca tendrán un 100% de inmunidad adquirida". Sin embargo, esta vacuna sí supondría la vuelta a la normalidad: al igual que sucede actualmente con la gripe, los síntomas son significativamente más leves si se administra en la campaña anual.
El documento también certifica que las medidas de confinamiento no resuelven la pandemia, sino que suponen un parche y que el virus no va a desaparecer del mapa, por lo que tendremos que adaptarnos a convivir con él, con la vacuna como principal herramienta.
Una app de control de contactos y críticas a la mascarilla quirúrgica
En el apartado de 'Otras consideraciones', el Ejército marca como principal reto el de evitar futuras saturaciones en las UCI que deriven en una falta de atención a los pacientes que llegan a urgencias.
Por ello, el Ejército apuesta por la medida de Corea del Sur: geolocalizar a los contagiados: "Sería extremadamente importante disponer de una aplicación de teléfono móvil de control de contactos para próximas oleadas".
El escrito recuerda también que las mascarillas quirúrgicas no ofrecen la protección adecuada, por lo que solicita incentivar otros modelos como las mascarillas autofiltrantes FFP2 y, sobre todo, la N95, que permite la autoprotección".