¿Qué lengua es la más global? Esta pregunta sobrevuela a media Europa conforme se acerca el Festival de Eurovisión. Hablándose un total de 23 lenguas oficiales en toda Europa, lo común es pensar que el inglés es el idioma que más unifica al viejo continente. Pese a que solo sea lengua oficial de dos delegaciones que participan en el certamen (Reino Unido e Irlanda), lo cierto es que será la lengua de Shakespeare la que se lleve la palma siempre, aglutinando la mayor cantidad de canciones.
Sin embargo, Eurovisión es casi siempre cosa de costumbres. Al año siguiente de una victoria de calado, muchas delegaciones suelen cambiar asemejándose al ganador, y algo parecido ha pasado este año. Luego de la primera victoria de Portugal en su historia, la que llegaba en portugués tras cincuenta apariciones en su idioma, este año muchísimos países han considerado que volver a su idioma es lo más acertado.
Observando por ejemplo como RTVE solo aceptó canciones en español para su preselección nacional, hasta catorce idiomas diferentes se oirán en el Altice Arena de Lisboa, buena muestra de que la diversidad sigue siendo el rasgo más diferencial de Eurovisión.
El inglés sigue reinando
Es una gran alegría ver tanta lengua distinta en un festival como el de este año, pero también es de justicia valorar como el inglés reina un año más. Un total de 30 canciones de las 43 que estarán en la pugna por el micrófono de cristal serán en lengua anglosajona, un número que impresiona.
Encontrando algunos híbridos como la mezcla de inglés y español de la candidatura chipriota gracias al 'Fuego' de su estribillo, lo cierto es que en búsqueda de la comprensión total de las letras se recurre al inglés con facilidad.
Salvando a algunas delegaciones como la portuguesa que siempre participó en su idioma, la italiana que es tremendamente afín a su idioma, o la española, que solo se permitió salir del español en 2016 con Barei, en frente encontramos otras muchas delegaciones que han hecho del inglés su lengua de referencia, un hecho que les permite también optar a un mercado mayor de compositores y estilos para su canción.
Trece lenguas variopintas
Pese al dominio del inglés, trece valientes países han apostado bien por su lengua natal, o por otra que no es la de Shakespeare. Incluyendo en el club de la lengua natal a Irlanda y Reino Unido, que en definitiva hablan inglés por herencia, otros muchos han elegido su lengua a pesar de ser menos comprensible o su traducción sea una quimera.
Empezando por el Big Five y el ganador, es muy curioso observar como solo Alemania ha abandonado su lengua materna. Quitando el 'You Let Me Walk Alone' de Michael Schulte, el resto de países han elegido su lengua, cantándose tanto en italiano como portugués, castellano, inglés (en el caso de UK) y francés.
Si bien Fabrizio Moro & Ermal Meta cantarán su 'Non Mi Avette Fatto Niente' en italiano, no será la única composición que estará en dicha lengua. Y es que este año Estonia también se apunta al idioma transalpino, a través de Elina Nechayeva y 'La Forza'. Esta elección supondrá la primera vez en la que los estonios cantan en una lengua que no es ni su estonio natal ni el inglés.
Siguiendo con el repaso, Serbia también destaca por su decisión. Radja Radovanovic interpretará 'Inje' en la unión del serbio con el torlak, un dialecto eslavo que realiza su debut en Lisboa. Junto a ellos, muy cerca Montenegro también apuesta por su lengua natal, al mismo tiempo que Georgia, Albania u Albania también lo hacen. El caso georgiano es el más curioso, ya que de dejar la canción así (nunca se sabe cuando puede llegar un cambio al inglés) sería la primera vez en su historia que interpreten una canción en Eurovisión íntegramente en georgiano, algo que no han hecho desde su llegada al festival en 2007.
Para concluir, Grecia, Eslovenia y Hungría también confían en su lengua. En el caso esloveno, el 'Hvala, Ne' de Lea Sirk supone la primera ocasión en la que los eslovenos vuelven a su lengua desde 2012, habiendo apostado por el inglés en cinco ediciones seguidas. Por parte helena, el caso es parecido, y tras un pulso entre apostar por el inglés o el griego el año pasado y acabar muy atrás en la clasificación, este año volver a un griego que sí les ha dado alegrías en el festival es una decisión más que acertada.
El caso húngaro es un ejemplo claro también de que la lengua natal en muchas ocasiones encandila a Europa. Luego de llegar al top-10 el año pasado gracias al mestizaje de Joci Papai y ofrecer a Europa un pedazo de su cultura gitana, este año llevarán a Lisboa tanto un estilo poco común en el festival como es el metal junto a su lengua de nuevo. La decisión habla bien de una delegación atrevida y que confía en su idioma como punto de partida.
Siempre puede haber cambios
A pesar de que muchas delegaciones están ofreciendo ya sus primeros revamps (cambios en la producción de las canciones), adaptaciones a tres minutos como exige Eurovisión y lanzamientos de canciones oficiales, lo cierto es que el llevar la canción al inglés es siempre una tentación.
No será la primera ocasión en la que luego de unas semanas de promoción de una canción en su lengua natal, finalmente la delegación opta por hacerla más global llevándola al inglés. Apostando muchos países por crear una versión alternativa en inglés para que sea más comprensible (España ofrecerá una versión inglesa de 'Tu Canción'), termina habiendo casos en la que la versión alternativa gana a la original.
Tiempo queda para ello, aunque de momento hay que estar más que satisfecho de que 2018 pueda ser el año de oír la música de media Europa tal y como se disfruta en los países de origen. La diversidad siempre es una alegría.