Partió como una de las candidatas más desconocidas de todo el arco parlamentario madrileño, pero Mónica García (Madrid, 1974) empieza a despuntar su marca, sobre todo tras los debates en los que ha conseguido lucir una marca regional que no había tenido la misma presencia mediática que sus competidores hasta la fecha.
El partido ha realizado una buena labor de oposición durante la última legislatura, pateando las calles de Madrid y conociendo el tejido asociativo. Pero el golpe maestro, si cabe alguna duda, se encuentra en colocar una voz sólida para hablar de las mayores preocupaciones en estos momentos, la pandemia. Mónica García, anestesista del Hospital 12 de Octubre, se acerca peligrosamente (para los socialistas) al liderazgo del bloque de la izquierda, como muestra la última encuesta elaborada por Metroscopia. En ella, obtiene 25 diputados frente a los 28 del PSOE. Ha sumado un 50% de expectativas electorales en tan solo un mes. Y sigue subiendo. La encuesta, por cierto, mantiene a PP y VOX con mayoría absoluta.
Como hemos comentado, el último resultado evidencia que su candidatura sigue en claro ascenso (prácticamente ha aumentado un 50% sus perspectivas electorales, a costa de quitar voto al electorado del PSOE, pero también de Unidas Podemos, frente a un mediático Pablo Iglesias que, al inicio de la campaña, le ofreció liderar una candidatura conjunta creyendo que iba a quitarle todo el voto de la marca).
Entre las fortalezas de García está, como hemos comentado, la voz técnica. Su debate con Rocío Monasterio, donde intentaba darle lecciones sobre cómo gestionar la pandemia del coronavirus, reforzaron su postura, puesto que se mostraba como la única candidata solvente (realmente, todos contarán con su equipo técnico, por lo que es secundario) para gestionar una crisis de este calibre.
Polarización con Ayuso
En esta batalla entre salud y economía, la encuesta de Metroscopia aporta datos interesantes. Solo un 10% de los entrevistados consideran que la actual presidenta "ha puesto más interés en la crisis sanitaria" que deja más de 14.000 muertos en la región, frente al 55% que ve "más interés en la crisis económica". Un 27% ve "el mismo interés en las dos crisis", una respuesta espontánea, aclara la encuestadora. Con estos datos, hay división: un 50% "desaprueba" y un 49% "aprueba.
Mónica García, que pasó parte de la primera ola en el 12 de Octubre, también ha confrontado con Isabel Díaz Ayuso. El papel de la confrontación es el que más le cuesta a Ángel Gabilondo, un candidato más dado a los consensos y el diálogo. El PSOE lo justifica en que fue elegido cuando Cristina Cifuentes se encontraba en el poder y en la política imperaba madrileña otro estilo que ahora ya no existe.
El PSOE tiene, quizás, algo de temor a vivir un 'sorpasso' que podría volver a volar la política nacional. No es el único. Si llegase esa posibilidad, Más Madrid podría alcanzar una visibilidad a nivel nacional, quién sabe, que podría resurgir el sueño de reconstruir un partido que voló demasiado rápido al Congreso de los Diputados y que terminó enterrado en el Grupo Mixto.
Por el momento, las primarias de Vistalegre II, donde Errejón y Pablo Iglesias se enfrentaron por el control de Podemos, parecen librarse en estas elecciones de manera velada. Por un lado, una política de confrontación total y cierto espectáculo. Por otro, un papel más institucional y moderado, centrado en la propuesta política y la mesura en el tono. El segundo lo protagoniza Más Madrid y, por ahora, está dando buen resultado con un PSOE que no brilla y con una izquierda que, sin mucha esperanza de ganar (la encuestadora citada solo ofrece un 15% de posibilidades), se olvida del voto útil que, por cierto, tampoco es necesario en las circunscripciones únicas.
Malos datos de la pandemia
Habrá que esperar hasta el 4 de mayo para comprobar hasta qué punto existe un fenómeno 'Mónica García'. Los datos de la gestión de la pandemia no son precisamente buenos. No hay que olvidar que Madrid es una de las regiones que ha mantenido la mayor apertura de toda la Unión Europea durante la crisis sanitaria, a pesar de que el coste en vidas y ocupación de UCIs ha sido superior al resto (Madrid es la gran ciudad europea con mayor mortalidad respecto al total de la población, según los datos recabados por Statista.
Porque los datos de la gestión hablan por sí solos. La Comunidad de Madrid, con 6,64 millones de habitantes, ha registrado 14.662 fallecidos, lo que aporta una ratio de 2.207 muertos, frente a otras capitales como Londres (1.715 muertos por millón), París y su región (17.064), Roma y la región de Lazio (1.179) o Berlín (849). También destaca en otros indicadores como el exceso de mortalidad en personas mayores de 65 años en el servicio de estadística británico o como la gran ciudad europea con mayor exceso de mortalidad, según la Oficina Nacional de Estadística de Reino Unido.