Estados Unidos se encuentra en pleno debate sobre el racismo y la violencia tras los disturbios de Charlottesville. Los grupos supremacistas blancos se manifestaron e incluso uno de sus miembros llegó a atropellar a la multitud. El apoyo del presidente, Donald Trump, a estos grupos xenófobos levantó muchas ampollas.
La manifestación de los grupos supremacistas se produjo por la decisión de retirar la estatua del general Lee, un militar sureño que durante la Guerra Civil de Estados Unidos apoyó la esclavitud de las personas negras.
Ante todo este revuelo, muchos ayuntamientos del país se están planteando crear una especie de 'Ley de Memoria Histórica' con la que retirar todos los símbolos que puedan incitar al racismo y el odio. Uno de ellos es Nueva York. Y uno de las estatuas señaladas es, precisamente, la de Colón.
"La figura de Colón es controvertida para muchos. Cuando tienes que mirar la historia debemos hacerlo de una forma completa y clara", ha asegurado una de las impulsoras de esta medida, la concejal Melissa Mark-Viverito, de origen hispano, en declaraciones a El País.
Viverito, una política que siempre se ha mostrado cercana a las minorías étnicas, también señala otro nombre: el de Marion Sims, uno de los padres de la ginecología moderna y que ha sido señalado por sus experimentos con mujeres esclavas negras.
Posturas a favor y en contra
Pero, sin duda, el debate se centra en Colón, situada en uno de los puntos más transitados de Nueva York, una intersección cercana a la doble Torre Warner.
Los homenajes que se realizan a su figura no se limitan a una estatua. Anualmente, los neoyorkinos se congregan para realizar un desfile a lo largo de la Quinta Avenida para celebrar su contribución a la cultura americana. El alcalde, Bill de Blasio, es una de las personalidades que nunca faltan a la cita.
De Blasio, que nunca oculta sus orígenes italianos, ha mostrado una posición ambivalente a este respecto y señala al trabajo de la Comisión para tomar una decisión sobre la figura del genovés. El alcalde se presenta a la reelección en los próximos meses.
Desde el Ayuntamiento tampoco quieren confirmar nada y aseguran que cada caso se estudiará independientemente y de manera detenida para sacar las conclusiones que sean oportunas. Además se quiere crear una comisión de trabajo que incluya a diversos sectores de la sociedad y que ayuden a crear una lista lo más ajustada posible.
Mientras tanto, la figura de Colón cuenta con apoyos: el jueves, por ejemplo, un grupo de vecinos se manifestó en las escalinatas de la sede del Ayuntamiento para solicitar que se respete la figura del navegante.
El candidato opositor, Bo Dietl, asegura que señalar la estatua de Colón en la lista de líderes racistas es una "completa bofetada a la comunidad italoamericana", y ha asegurado que luchará con todos sus medios para evitar que su figura se retire.