Por si quedaba alguna duda de la injerencia de Estados Unidos en Sudamérica, la embajadora estadounidense en las Naciones Unidas, Nikki Haley, las ha despejado todas. En la 48ª Conferencia de las Américas, Haley abordó el asunto venezolano, tan presente en reuniones de este tipo. Con un tono duro, comentó: "Tenemos que seguir aislando a Maduro hasta que ceda".
En su discurso, habló sobre "la opresión sistemática" del pueblo de Venezuela por el "dictador" Maduro, una circunstancia que hace necesaria su marcha "para la seguridad de todos los pueblos de América Latina".
Al ser preguntada sobre la forma en la que se podría propiciar su salida del poder, la embajadora no lo tiene claro, pero apuesta por la presión de todo el continente americano, orquestada por EEUU: "No estoy segura cómo podemos hacer que suceda, pero sé que no podemos parar. Tratar de conseguir que Maduro se vaya depende de la región. El tiempo para hablar, el momento de instar al régimen a abrirse a las opiniones de la gente, ya pasó en Venezuela".
Las elecciones, en el punto de mira
La Conferencia de las Américas ha servido también para rechazar por unanimidad las elecciones presidenciales que se celebrarán en Venezuela el próximo 20 de mayo. De esta forma, tanto EEUU como los principales países latinoamericanos se unen a la UE, que ya aseguró semanas atrás que no reconocería el resultado de los comicios.
Maduro, a pesar de la presión internacional, no tiene previsto suspender ni atrasar de nuevo las elecciones. "Venezuela, llueva, truene o relampaguee, irá a elecciones presidenciales el próximo domingo 20 de mayo. Llueva, truene o relampaguee, ¡carajo!", sentenció.
El pueblo venezolano afronta unos nuevos comicios con una inflación galopante, sin la candidatura de la principal oposición y con el resto de países atentos a la esperada victoria de Maduro para volver a mostrar su descontento.
