El Departamento de Estado de Estados Unidos ha emitido el primer pasaporte en el que una persona ha marcado la casilla X para designar su género. Ya el pasado mes de junio el departamento anunció que iba a actualizar las opciones para introducir una destinada a aquellas personas que no se identifiquen como hombre ni como mujer.
Además, ya no será necesaria una certificación médica si quien solicita el pasaporte no se identifica con el sexo que se le otorgó al nacer y que se refleja en sus documentos oficiales. Se espera que para el próximo año exista para elegir la opción de no binario, intersexual y género fluido.
"El Departamento continúa trabajando de cerca con otras agencias estadounidenses para asegurar una experiencia de viaje tranquila a todos aquellos que tengan pasaporte independientemente de su identidad de género", ha señalado Ned Price, portavoz del Departamento de Estado.
Desde el Departamento de Estado también se ha querido reiterar su compromiso para con la dignidad y libertad de las personas LGTBIQ+, rompiendo así con la anterior administración de Donald Trump, que intentó eliminar la palabra "género" de todos los documentos de derechos humanos de la ONU.
Estados Unidos se alinea de esta manera con otras naciones que ya emiten pasaportes con marcadores de género diferentes a "F" (Femenino) o "M" (Masculino), como Australia, Bangladesh, Canadá, Dinamarca, Alemania, India, Malta, Nepal, Nueva Zelanda y Pakistán.
Dana Zzyym
La persona que ha conseguido el primer pasaporte con género X es Dana Zzyym, tiene 63 años y vive en Colorado. Lleva desde 2015 luchando para que se reconozca esta tercera opción. "No tendríamos que tener que mentir para obtener un pasaporte. Tendríamos que ser nosotres mismes", reivindicaba aquel año cuando se le denegó aquel año por primera vez la X en su documentación para viajar al extranjero.
Dana Zzyym nació con características físicas sexuales ambiguas, pero fue criado como un niño y aunque se sometió a varias operaciones, nunca fue un hombre, aunque cuando fue al ejército tuvo que alistarse como tal. Tras aquello, comenzó a identificarse como una persona intersexual, liderando la lucha por ver reconocidos sus derechos como directore de la Campaña Intersexuales por la Igualdad.
Comenzó una batalla contra el Departamento de Estado por la vía judicial, que hasta en tres ocasiones le dio la razón, la última en 2020. En su fallo, el tribunal señaló que obligar a las personas intersexuales como Dana Zzyyn a elegir un marcador de género masculino o femenino en la solicitud de pasaporte "inyecta inexactitud en los datos". Finalmente, las personas intersexuales y no binarias verán reconocido este derecho.