La sexualidad es una parte fundamental del ser humano. En torno a la adolescencia, empezamos a sentir deseo sexual que va evolucionando a lo largo de las años. Más allá del mero objetivo reproductivo, la sexualidad abarca un amplio espectro como forma de relacionarnos y de dar y obtener placer.
Como es lógico, no se vive la sexualidad de la misma manera a los 18 años que a los 40 o a los 65. Así, surgen muchas preguntas y existen muchos mitos sobre la edad como un posible factor determinante para la disminución del deseo sexual. ¿Hasta qué punto esto es cierto?
No hay una edad específica en la cual una persona empieza a tener un declive en su deseo sexual, pues esto involucra otros factores mucho más decisivos que el paso del tiempo. Así lo explica Lina Peña, médica consultora en planificación familiar natural y naprotecnología y experta en afectividad y sexualidad, a El Nacional: "En realidad no es que exista una edad específica en la que empiece a disminuir el deseo sexual (...) hay que entender también que todo el tema de la sexualidad no es algo solamente físico, sino que está involucrada la psicología, las emociones, los pensamientos e, incluso, la misma relación que tengan las parejas para que se pueda dar realmente todo el proceso de desarrollo de una relación íntima genital".
Comparte esta visión Elsy Vargas, especialista en terapia sexual y de pareja. "El deseo sexual no tiene un límite o un tiempo específico de duración en hombres y en mujeres, sino unos factores específicos que pueden hacer que esté inhibido en un momento dado debido a factores biológicos o creencias culturales (...) el deseo sexual también va muy conectado con la parte mental y corporal de cada pareja", expone.
Factores biológicos
Ambas coinciden en que un adulto mayor podría llegar a tener una vida sexual tan placentera como la que suele tener un joven. Eso sí, advierten que hay factores biológicos de la edad que sí podrían afectar su desempeño en este ámbito.
"Guardando las distancias de lo que puede ser un joven a los 20 años, que está en pleno desarrollo de todas sus respuestas sexuales, un hombre mucho mayor puede tener una vida sexual adecuada y con buen deseo sexual. Lógicamente, su parte biológica puede afectar su desempeño", apunta Vargas. Por su parte, Peña asegura que "hay adultos mayores que tienen relaciones sexuales absolutamente satisfactorias (...) La frecuencia de las relaciones en adultos mayores puede disminuir, pero pueden ser tan placenteras como cuando eran más jóvenes".
"La sexualidad es una característica que está desde el primer momento. En la infancia no hay ese tipo de deseo, lo que puede haber es un reconocimiento del cuerpo, en la pubertad, tanto en hombres como en mujeres sí se despierta un deseo sexual por todo el tema hormonal. Generalmente, en la adultez lo que se da es una manifestación sexual producto del amor que se tiene hacia la pareja", prosigue Peña. Vargas, por su parte, comenta: "somos seres sexuados desde que nacemos hasta que morimos. Sin embargo, con el paso de los años, las respuestas a la sexualidad pueden cambiar por diferentes circunstancias".
Y, si bien todo da cuenta de una modificación del deseo sexual conforme pasa el tiempo, no necesariamente se relaciona a una disminución explícita. Más bien todo apunta a nuevas visiones en torno a ese campo de la vida y a reinterpretaciones a partir de condiciones biológicas.