El amor de nuestra vida. Esa media naranja con la que muchos han soñado desde adolescentes pero que, tras besar a unas cuantas ranas, puede tornarse en un deseo inalcanzable.
Es entonces cuando pueden surgir ciertas frustraciones. Ese momento en el que ves cómo tus amigos empiezan a casarse, irse a vivir con su pareja, tener hijos... y tú mientras te pasas la tarde deslizando perfiles de Tindr y abrazado a un bote de helado del Mercadona esperando a que el Príncipe/Princesa azul llegue a tu puerta.
Dejando de lado que la idea del mítico príncipe es más falsa que las extensiones de Ylenia, vayamos a lo importante. ¿Cuándo vas a encontrar a tu media naranja?
Hay una edad determinante
La respuesta a todo esto nos la otorga un estudio científico realizado por el portal de citas Match.com, que se ha dedicado a analizar la biografía sentimental de 2.000 hombres y mujeres cual 'vieja del visillo'.
El resultado ha sido el siguiente: la edad media a la que encontramos al amor de nuestra vida se sitúa en los 27 años, en los hombres se sitúa en los 28 y en las mujeres en los 25. Eso sí, hay que tener en cuenta que estos resultados sólo sirven para parejas heterosexuales.
Para alcanzar el amor a esas edades, eso sí, es necesario en la mayoría de ocasiones que se haya tenido una experiencia en pareja previa, en la que hayamos aprendido lo que significa realmente convivir con alguien y en la que hayamos adquirido cierta experiencia con la que evitar errores en la ocasión definitiva.
Hombres y mujeres tienen distintas experiencias
En este caso, el sexo también determina la manera en la que llegaremos a conocer a nuestra persona indicada.
Por ejemplo, una mujer besará a una media de 15 hombres antes de conocer a su media naranja. Además, una mujer experimentará una media de dos relaciones serias, llegando a convivir con una de ellas; mientras que los hombres tendrán que mantener hasta seis relaciones de pareja y serán víctimas de una infidelidad antes de conocer a la persona definitiva.
Además, según un estudio realizado por Medicis Aesthetics, también se concluyó que tanto hombres como mujeres no conciben de la misma forma la relación de pareja y que se suelen percibir cuando ambos empiezan a convivir. Así, los hombres suelen ser más impulsivos, estar más enfocados en la pasión, y suelen ser más reservados con sus sentimientos al principio; pero también suelen ser los primeros en decir "te amo" de manera explícita.
El proceso de emparejamiento
El estudio también ha determinado algunos datos sobre la manera en la que afrontamos nuestras primeras citas. Así, al menos una de cada tres personas suele besarse el mismo día de conocerse, y uno de cada cuatro individuos suele esperar dos o tres semanas antes de acostarse con su proyecto de pareja.
Sin embargo, habrá que esperar hasta el quinto mes para declararse el amor de manera definitiva y sin complejos. Tras este gesto, llegará la primera prueba de fuego al siguiente mes, momento en el que sufriremos una discusión tan fuerte que pondrá en cuestión los cimientos de nuestra pareja. Esta suele ser una de las pruebas importantes, y muchas parejas terminan en este punto.
Eso sí, esta prueba de fuego no es la definitiva. La verdadera bronca llegará a los cinco años de relación, que será el momento en el que ambos planteen de manera seria cortar con la relación de manera definitiva. Si se pasa esta prueba, a los dos años podrían llegar a comprometerse de manera definitiva y de por vida. Cuando ya estén casados, el estudio apunta que pasarán unos cuatro años de vida matrimonial hasta que los cónyuges decidan afrontar el proceso de tener hijos.
Hay que tener paciencia
Si estás leyendo esto y has dejado los 27 años atrás, no tienes motivo para agobiarte. En un trabajo similar publucado por Discovery, al menos ocho de cada diez personas afirmaron que habían conocido al amor de sus vidas en el momento menos esperado.
Además, uno de cada cuatro reconoció que su actual pareja no cumplía con ninguno de los estereotipos que había deseado en un principio para convertirse en 'esa persona especial'.
Igualmente, hay que tener en cuenta que todos estos datos únicamente sirven para parejas heterosexuales y que son generalizados, así que no hay que estrapolarlos a todo el mundo. Las experiencias previas y nuestro contexto vital o social también son determinantes a la hora de construir una relación de pareja o de conocer a alguien especial.
Así, lo recomendable es tener calma y paciencia, que no se busque una pareja de manera ansiada, y que todo surge cuando menos lo esperamos. Así que tranquilidad y a disfrutar de la vida.