Santiago Niño-Becerra, catedrático en Estructura Económica por la Universidad Ramon Lull y muy respetado porque fue uno de los pocos que anticipó la crisis de 2008, ha mostrado sus reticencias a la decisión del presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, de eliminar el impuesto de Patrimonio y, además, también ha lanzado un aviso a su homóloga en la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
En una intervención en el programa 'La Ventana' de la Cadena SER, el experto ha comenzado subrayando que "se tendrían que pedir cuentas a todos los gobiernos que desde 1980 han autorizado, permitido, bendecido... que haya unos impuestos que están transferidos a las comunidades autónomas".
El economista explica que "en su momento, cuando se transfirieron, hubo alguien, no recuerdo quién, que dijo que esto podía suceder", ha destacado, antes de recordar que "si tenemos en España unos impuestos cuya administración, recaudación, fijación, depende de unas regiones", estas, "pueden fijar unos tipos distintos para el impuesto de Patrimonio". Por ello, ha lamentado que lo ocurrido ahora en Andalucía "se veía venir y desde los 80 ha llovido mucho".
Niño-Becerra señala que el problema ahora se llama "dumping fiscal". "El señor Moreno Bonilla ha sido muy claro cuando ha dicho que va a perder esos ingresos pero va a traer fortunas que van a generar un negocio y con creces van a cubrir o superar los ingresos que va a perder".
El efecto capitalidad, Andalucía y el precedente alemán
Santiago Niño-Becerra diferencia, con todo lo comentado, los casos de Madrid y Andalucía: "La señora Ayuso dice lo que dice porque Madrid cuenta con el efecto capitalidad, que no sé a cuánto asciende pero es una cantidad respetable. Lo que no tengo claro es si la señora Ayuso hablaría como habla si decidiera el Gobierno mañana trasladar la capital de España a Lugo", ha advertido.
"Recordemos lo que pasó en Alemania cuando la capital se trasladó de Bonn a Berlín, que el Gobierno alemán tuvo que inyectar miles de millones para compensar la pérdida de negocios", ha explicado. Con este contexto, el economista ha matizado que el caso de Madrid, a pesar de cualquier valoración, muestra que cuenta con "margen para poder hacerlo".
A diferencia de ello, Andalucía no cuenta con ese factor de capitalidad y, por ello, las circunstancias son distintas. "Según el último dato, está recibiendo el 4,53% de su PIB de las regiones que aportan. Lo de que va a rescatar, a obtener, un negocio con las grandes fortunas... esto es un futurible. De entrada, va a perder ingresos fiscales. Desde un punto de vista económico, no tiene sentido que Andalucía haya hecho esto", ha concluido.
