El miedo a volar es un problema que afecta a muchas personas. La idea de que el avión pueda caer al suelo en pleno vuelo y vivir una catástrofe con muy pocas posibilidades de contarla, es algo que atemoriza a muchas personas. Sin embargo, si vuelas en EasyJet, corres el peligro de que, quizás, tu miedo a volar se vuelva mucho más acusado. Al menos con este piloto.
Al parecer, los viajeros que se encontraban en el vuelo de Málaga a Bristol tuvieron que esperar más de lo que debían porque el avión contaba con una averia en el motor. Tras esperar un buen rato, los responsables llegaron a la conclusión de que, quizás, había que posponer el viaje ante la mala situación de la aeronave. Pero fue en ese preciso momento cuando a uno de los pilotos se le ocurrió la siguiente brillante idea: realizar una encuesta entre el pasaje para ver si querían volar en un avión cuyos motores podían fallar.
Es decir, los viajeros tenían que elegir entre tardar más en volver a su casa, o hacerlo ya pero corriendo el evidente peligro de que, quizás, se podrían estampar de lleno contra la tierra (o el mar).
El piloto consideró que la pregunta estaba justificada porque el aparato tenían "tan sólo" un 50% de posibilidades de fallar, informa Bristol Post. Así, decidieron que se votase a mano alzada, mientras a más de uno de los asistentes le daba un ataque de ansiedad, lloraban y transmitían su estado psicológico a los propios miembros de la tripulación.
Una de las empleadas ha asegurado que la situación fue "absolutamente horrible; meten a la gente en un avión roto para parecer que están buscando una solución a este problema". La escena tuvo que ser especialmente angustiosa.
El piloto ahora afirma que esta situación era completamente novedosa en 37 años de experiencia en el aire. Finalmente, la votación no salió adelante: "Solo unos pocos querían intentarlo, querían llegar a casa. Pero la mayoría no quiso. Había chicas hiperventilando y mucha gente con ataques de pánico".
Finalmente, la compañía optó por retirar el avión para restaurarlo mientras los pacientes viajeros esperaban sentados en el interior del aeropuerto. Pudieron finalmente partir el mismo día, pero sin sufrir el peligro de que los motores fallasen en pleno vuelo con un 50% de posibilidades. Han conseguido llegar a casa sanos y salvos.
La compañía niega lo sucedido y argumenta que el piloto tan sólo preguntó a los pasajeros si querían esperar a que se reparase el motor sentados en el avión o en el aeropuerto. "En ningún momento el piloto ha pedido a los pasajeros que votasen sobre el vuelo de la aeronave. Jamás pondríamos en el aire un avión con los motores averiados", ha afirmado un portavoz de la compañía.
