Harriett Osborne, maquilladora británica, se disponía a viajar desde Málaga hasta su país natal cuando le negaron su entrada al avión. Los motivos que ha expresado la compañía han generado un revuelo tan grande que incluso ha llegado hasta los medios ingleses: no podía viajar porque portaba una blusa escotada y transparencias.
A sus 31 años, Osborne asegura al periódico The Sun que fue una azafata la que se dirigó a la pasajera para darle la sorprendente noticia: su vestimenta no correspondía con los códigos adecuados para volar en la compañía.
Por este mismo motivo, la trabajadora le instó a taparse, ya que había niños presentes en el avión. Osborne, con incredulidad, aceptó las advertencias de la auxiliar de vuelo y se puso un jersey que llevaba su amiga y compañera de viaje. Pero, para su sorpresa, cuando se disponía a volver a su asiento, otros azafatos le impidieron sentarse y le pidieron que abandonara el avión.
Los pasajeros se quejaron y los trabajadores la echaron
Tanto ella como su amiga salieron del avión y pasaron la noche en el aeropuerto de Málaga. Allí decidieron denunciar el asombroso incidente a unos agentes de la policía española que tampoco daban crédito ante lo sucedido.
Según informa The Sun, varios pasajeros que compartían vuelo con Osborne decidieron denunciar a los auxiliares del vuelo operado por Easy Jet la supuesta vestimenta inadecuada de la mujer. Ellos fueron los que elevaron sus quejas al personal de cabina y fueron los trabajadores los que decidieron expulsarla después de que el revuelo, nunca mejor dicho, se hubiera desatado por la sorprendente noticia.
Osborne, natural de Southwold, tuvo que pagar 166 euros por otro vuelo. Ella misma explica que se quedó en shock cuando recibió la noticia y no es para menos. Se trata de otro ejemplo más de discriminación machista y así lo denunció ella misma: "Me escoltaron lejos del avión. Estaba en shock. Era tan sexista".