Un grupo de jóvenes con síndrome de Down de la localidad madrileña de Móstoles acudía a un karaoke junto a sus monitoras para celebrar el último día del curso antes de las vacaciones. Lo que iba a ser una fiesta, terminó de la forma menos deseada cuando fueron víctimas de un trato discriminatorio por parte del dueño del establecimiento.
Una de las voluntarias ha contado la amarga experiencia en redes sociales. Salió al exterior a tomar el aire tras cantar y bailar con los chicos. "De repente, llegan tres chicos con niñas de, aproximadamente, cinco años. Al verlos, el dueño les aconseja no entrar porque está lleno de subnormales", asegura la joven.
Ella le recrimina su actitud, pero el hombre no parece inmutarse, e insiste a sus nuevos clientes de que lo mejor que podían hacer era abandonar el local "por su seguridad y bienestar". Uno de los chicos que acaban de llegar le replica que no les importa compartir sitio con ellos, a lo que el encargado contesta: "No sé cómo pueden reaccionar estas personas especiales. Al no ser normales, vete a saber si no se lían a tocar a la gente o a andar por el establecimiento".
La monitora, en estado de shock, decide no contar nada al entrar de nuevo para no amargar la noche a los chicos. Pero el dueño parecía tener otras intenciones: "Nos preguntó que a qué hora nos vamos a ir. Cada cinco minutos, hasta en tres ocasiones, nos hace la misma pregunta". Al final termina llamando "tontitos" a los jóvenes con síndrome de Down, lo que provoca el enfado de las voluntarias: "Voy a llamar a la Policía", dice una de ellas. En ese momento, el hombre levanta el puño en posición amenazante y grita: "Si fueras un hombre te pegaba una hostia".
Las monitoras han denunciado al dueño del karaoke
Todos los clientes que había en el karaoke decidieron marcharse con motivo del enfrentamiento y los malos modos del encargado. Según informa el diario ABC, las monitoras han presentado una reclamación y una denuncia ante la Policía por el trato que recibieron las personas con diversidad funcional en su interior. Las autoridades entregaron la denuncia al hombre y le facilitaron un espacio de alegaciones, en el que simplemente escribió: "Es mentira todo".
La Plataforma de Defensa de la Diversidad Funcional de Móstoles ha convocado una concentración en la Plaza del Ayuntamiento para "condenar cualquier acto de violencia, verbal o física, y discriminación contra las personas con diversidad funcional".