Junto a los millenials y la Generación Z, también existen otras que no tienen tanto que ver con la edad, sino más bien con una actitud. Una de ellas es la Generación S, que abarca a hombres y mujeres que tienen entre 18 y 40 años, y que todos ellos crecieron con 'Los Simpson', sus personajes, sus referencias y sus frases.
Todos ellos saben tararear la sintonía de los créditos de apertura de la serie y serían muchos los que podrían describir plano a plano cómo es la conocida intro de la serie de animación más famosa de la historia. Los fans saben que el final de la introducción en cada capítulo es diferente y que en internet existen cientos de versiones no oficiales de esta.
Una de las creaciones más recientes en hacerse viral ha sido la versión del artista ruso Lenivko Kvadratjic, también conocido como Lazy Square. Él mismo publicó en su canal de YouTube su particular introducción de la serie, sumando ya más de 4.100.000 reproducciones y casi 150.000 likes. Y lo cierto es que su versión es muy diferente a lo que los fans de la familia amarilla están acostumbrados a ver.
Una versión diferente
La Generación S se diferencia de todas las demás porque ven la vida con más humor, siendo capaces de reírse de uno mismo y de todo lo malo que les pase en la vida. Y esto ha sido en parte gracias a 'Los Simpson'. Pero la versión de este artista ruso no hace nada de gracia, sino más bien todo lo contrario. Está ambientada en lo que bien podría ser una ciudad industrial rusa y es muy oscura a la vez que bonita.
Durante poco más de un minuto se puede observar a Bart como un matón que además consume drogas; a Homer trabajando en una central nuclear en ruinas y malatratando a su mujer; a Lisa como una música callejera que toca el saxo en plena calle y por eso está metida en líos con las autoridades; y a una Marge realmente agresiva para plantar cara a todo el mundo, incluida su familia.
Todo es gris y todo es decadente. El vídeo parece inspirado en la famosa serie 'Chernobyl' de HBO, y por eso todo lo relacionado con la antigua Unión Soviética y las centrales nucleares parece estar de moda. Puede que esta introducción tenga un mensaje de crítica a todo lo que se ha revolucionado de nuevo.
