Una madre ha sido detenida en Malasia después de haber grabado un vídeo en el que proporcionaba metanfetamina, una potente y peligrosa sustancia, a su propio hijo de tan sólo tres años. El pequeño tuvo que ser ingresado en el hospital Sultán Abdul Halim con el fin de realizar una prueba de tóxicos que determinase el consumo de las sustancias.
Mientras tanto, la mujer se defiende y asegura que el tubo estaba completamente vacío y que grabó las imágenes para molestar a su "exmarido", padre biológico de la víctima. En las imágenes, los padres se dedican constantemente a preguntar al pequeño si le está gustando la sustancia. El pequeño responde, asustado, de manera afirmativa, sin comprender realmente qué es lo que está sucediendo.
La mujer ya se encuentra en prisión, a pesar de que está embarazada de ocho meses y las autoridades han confirmado que dará a luz en breve. Su novio actual se encuentra en busca y captura porque habría participado, supuestamente, en la grabación de las imágenes. La Policía no descarta que él sea el verdadero autor material de estos hechos.
La abuela del pequeño, de 53 años, ha acudido a los tribunales para presentar varias cintas en las que se puede visualizar al menor consumiendo drogas en, al menos, siete ocasiones más.
Ahora, su abuela quiere conseguir la tutela del pequeño, ya que considera que no debería vivir con su madre y su novio, por el peligro de que termine enganchándose a alguna sustancia o tenga algún problema que termine en un desenlace fatal.