Daniel Cain, ex futbolista de 23 años de la cantera del Arsenal, con varios clubes en los que ha participado a lo largo de su carrera, como Comets, Hemes Aces y Hemel Town, se ha reconducido como ingeniero electrónico después de haber quedado tetrapléjico en junio de 2009 tras pasar una noche de fiesta con unos amigos.
Cain consumió aquella noche una "bebida enriquecida", según publica el diario británico The Sun, en la que le pudieron echar sustancias ilícitas en su consumición. Por este motivo, el exjugador sufrió un paro cardíaco, que derivó en una serie de consecuencias devastadoras para su organismo.
Los amigos del jugador notaron que tenía en aquel momento un "color extraño" y que no respondía a sus reclamaciones, por lo que decidieron llamar inmediatamente a una ambulancia y procedieron a realizar la reanimación cardiopulmonar.
Cuando los profesionales médicos se desplazaron hasta la zona, pudieron comprobar que Daniel Cain había entrado en parada cardiorrespiratoria. En ese momento, lograron que el corazón de Daniel Cain lograra volver a latir después de 24 minutos de reanimación, pero su cerebro y médula espinal estuvieron demasiado tiempo sin oxígeno, por lo que sufrió daños irreversibles.
25 días en coma
Cain pasó 25 días ingresado en el hospital, en estado de coma. Cuando despertó, su función cognitiva empezó a recuperarse, aunque su memoria a corto plazo se vio significativamente dañada. "Fue un milagro. Cuando se despertó no podía hacer nada, no podía moverse, era como un recién nacido, pero las enfermeras dijeron que los estaba siguiendo con los ojos, así que dijeron que había alguien allí", ha declarado su madre, Tracey Cain, en declaraciones a The Independent.
Dos años y medio después de estos hechos, Cain se encuentran con su familia y necesita atención durante las 24 horas del día. En la actualidad, "está regresando gradualmente y está mejorando todo el tiempo. Su memoria a largo plazo, cosas de la infancia, todavía recuerda todo eso".
Para recuperar su capacidad de andar, Daniel Cain se está sometiendo a un proceso de rehabilitación con Neurokinex, un tratamiento por el que su familia paga 68 euros por hora, en total, más de 2.200 euros al mes, un motivo por el que ha iniciado una recaudación de fondos en GoFund Me.