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Dos vidas en una: la historia de superación de las siamesas Abby y Brittany Hensel

Abby y Brittanny son profesoras de matemáticas y referentes en la visibilidad de personas con discapacidad en Estados Unidos.

Dos vidas en una: la historia de superación de las siamesas Abby y Brittany Hensel

La vida de una persona no es fácil cuando se tiene que enfrentar a una discapacidad. Menos fácil todavía si se trata de dos personas que comparten el mismo cuerpo. Es el caso de Abby y Brittanny, dos hermanas siamesas que, aún teniendo las cabezas separadas, tienen un único cuerpo.

La condición que tienen es muy rara y se trata de siamesas bicefálicas. Su vida es complicada desde el minuto uno y los médicos no les dieron esperanzas de vida. Un sólo cuerpo tiene que dar la energía suficiente para alimentar a las dos hermanas. La recomendación de los especialistas suele ser separarlas para que al menos una de ellas pueda tener una vida 'normal'.

La realidad es que es un procedimiento quirúrgico extremadamente complicado en el que ambas hermanas pueden perder la vida. Es por ello que la madre de las niñas, Patty Hensel, se negó a dar su aprobación para la operación.

Las gemelas Hensel nacieron con una condición congénita particular: son siamesas bicéfalas.
Las gemelas Hensel nacieron con una condición congénita particular: son siamesas bicéfalas. Instagram

La BBC les dedicó una serie en los que relatan sus vivencias. En ella se puede ver que a pesar de compartir cuerpo son muy distintas. Por ejemplo, Abby controla la mano derecha y su hermana la izquierda. Cada una tiene su corazón independiente, así como un brazo y una pierna. En su cuerpo, además, hay dos estómagos, dos espinas dorsales y tres pulmones.

Tienen dos columnas unidas a una misma pelvis, es decir, que comparten su sistema reproductivo, así como el hígado, un intestino grueso y un intestino delgado. El sistema excretor y reproductor es el mismo para ambas, y el resto de funciones son individuales a cada una.

A lo largo de su vida sus aspiraciones son diferentes, pues no hay que olvidar que son dos personas individuales. Sin embargo, finalmente se decidieron por la docencia y estudiaron en la Universidad de Bethel, donde se formaron como profesoras de primaria con la especialidad de Matemáticas y se graduaron en 2012.

"No creo que haya algo que ellas no puedan lograr si realmente quieren hacerlo", aseguró Paul Good, director de la escuela donde trabajan, añadiendo que "ofrecer eso a los niños, especialmente a los que están luchando, es muy especial. Es aprender de un ejemplo de vida".

Una vida de superación

Las hermanas se han sabido adaptar a los entornos sociales y vitales. Han sabido habituarse al ajetreo rutinario. Fueron al colegio local como cualquier niño, algo que fue fundamental para desarrollar sus capacidades sociales y cognitivas, de nuevo, como cualquier niño.

"Cada una hace su trabajo. Cuando hacen un examen, podrían copiar muy fácilmente, pero no lo hacen. A veces Abby comete un error y Brittany no. Es sorprendente", citaba a su profesora de párvulos.

Hoy en día las hermanas hacen vida normal. Salen de fiesta con sus amigas y tienen un vehículo particular con el que van todos los días a trabajar. Se sienten muy diferentes en su cotidianidad. Esto hace que en ocasiones discutan, por ejemplo, por el estilo de ropa que van a llevar en el día.

Han sabido aprovechar todas las oportunidades que la vida les ha dado para hacerse a una vida adulta normal como la de cualquier otra persona. Hoy en día son referentes en la lucha por el reconocimiento de las personas con discapacidad física y han sentado las bases para que exista una política de inclusión más fuerte en los Estados Unidos.

Hazaña médica

No sólo ha sido espectacular el desarrollo de Abby y Brittany como personas, sino que además ha sido una tremenda hazaña médica: pasar de no tener esperanzas de vida a tener 31 años. Son pocos los casos de siameses que viven tantos años como ellas.

En el mundo este tipo de casos se da cada 200 mil nacimientos, dejando un saldo de mortalidad del 50%, según estimaciones de portales especializados.

En la actualidad las hermanas Hensel viven alejadas del ojo público y siguen dando clases de matemáticas en el colegio local, algo que llevan haciendo desde 2013. Además, le han buscado utilidad a dar clase ambas a la vez. Por ejemplo, que así una puede corregir mientras la otra explica.

El único factor con el que no están de acuerdo, es que cobran como si fueran una sola persona. Esto es algo contra lo que llevan luchando desde el principio para tener sueldos personales.

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