Un hombre fallece al arrojarse de un puente en Nueva Jersey (EE.UU) con sus dos hijos, los cuales han sobrevivido a una caída de 30 metros.
John Spicken, de 37 años, se lanzó del viaducto con sus dos pequeños, de uno y tres años, agarrados en sus brazos, según han declarado varios testigos a los agentes. Cuando llegaron los cuerpos de seguridad a la zona, encontraron el coche del hombre en medio de la carretera, por lo que se deduce que el padre subió al vehículo para sortear la valla que protegía el puente y poder arrojarse.
La policía encontró al hombre muerto y a sus dos hijos malheridos. Según informa el diario El País, el pequeño de un año sufre una conmoción cerebral, una fractura en la costlla y un pulmón dañado, mientras que su hermano presenta una conmoción cerebral. Los cuerpos de seguridad creen que los árboles pudieron amortiguar la caída y salvar la vida de los dos niños.
El jefe de policía Christopher Depuyt ha declarado que si hay algo positivo de este incidente es que"los niños están bien" y afirma que "encontrar a los pequeños vivos es un auténtico milagro".
Síndrome de Medea
Varias veces los medios de comunicación se hacen eco de casos en los que un progenitor mata a sus propios hijos con el fin de hacer daño a su pareja. Este hecho en psicología recibe el nombre de Síndrome de Medea.
En la mitología griega, Medea era una hechicera que dejó toda su vida atrás para irse con el personaje mitológico Jasón. Al verse desplazada por otra mujer decidió hacer daño al héroe con lo que más queria en este mundo, sus hijos. Normalmente, estas situaciones se producen cuando un padre/madre quiere herir a su pareja de la forma más cruel, aunque hay casos en los que las causas del parricidio se corresponden con otros motivos. El cine creó su propio Síndrome de Medea con la película 'Los Otros'. Por desgracia, la realidad muchas veces supera la ficción y España protagonizó un negro episodio de esta índole con el caso de José Bretón.
En el hecho que hoy se relata fue un amigo de la familia quien alertó a la madre de los pequeños que Spicken había cogido a los niños amenazando con hacerles daño. Además, según informa la policía, el padre tenía antecedenes penales por haber violado en 2003 una orden de alejamiento por violencia doméstica.
