Dos mujeres intentaron saltarse el proceso de vacunación contra el coronavirus en Estados Unidos y se disfrazaron con ropas e intentaron caracterizar de ancianas para recibir antes la vacuna contra el coronavirus.
Los hechos se han producido en el Condado de Orange, en Florida. Las autoridades sanitarias sorprendieron a las dos jóvenes después de revisar sus documentos de identidad, que confirmaron que sus edades no se correspondían con las que decían tener.
Los funcionarios sanitarios que las descubrieron reconocieron, según los medios locales, que iban ataviadas con guantes y gorros y que trataban en ese momento de ponerse la segunda dosis de la vacuna contra el coronavirus.
Las dos mujeres tenían tarjetas de vacunas válidas en las que constaba la primera dosis, pero se les negó finalmente la segunda tras haber sido descubiertas, según afirmó el doctor Raül Pino, oficial de salud del condado de Orange.
Una de las 'ancianas' tenía 34 años, la otra 44
Ni eran ancianas ni pertenecían a los colectivos señalados como preferentes para recibir las vacunas en un momento de máxima escasez como el actual. Las dos mujeres tenían 34 y 44 años en el momento de fingir que eran ancianas.
"no nos han faltado brazos dispuestos a vacunarnos. También tenemos personas que fingen ser mayores para vacunarse. Así que este miércoles nos dimos cuenta de que un par de señoritas disfrazadas de abuelas para vacunarse por segunda vez, así que no sé cómo escaparon la primera vez, pero vinieron para vacunarse. Los gorros, guantes, gafas... traían de todo".
El médico indicó que "no está seguro de cómo las dos jóvenes pudieron recibir sus primeras dosis", pero cuando se presentaron el miércoles para completar la serie, presentaron una tarjeta de vacunación completamente válida.
"Hubo algunos problemas con sus identificaciones y su licencia de conducir, pero no conozco todos los detalles sobre ellos", afirmó Pino. Las dos mujeres fueron trasladadas a la oficina del Sheriff del Condado de Orange tras su detención.
Los agentes dijeron que los nombres reales se encontraban en las tarjetas de vacunación pero, sin embargo, la fecha real de nacimiento no coincidía. Una mujer tenía 34 años y la otra 44. Con estas edades no se encontraban en los tramos comprendidos para recibir las vacunas.