El bullying se ha cobrado otras dos vidas y esta vez parece que con toques de homofobia: Madissen Foxx Paulsen y Sophia Leaf-Abrahamson, dos niñas de 11 años que sufrieron todo tipo de ataques tras salir del armario públicamente.
Las dos menores eran pareja y se quitaron la vida con apenas dos meses de diferencia. Madissen se disparó con la pistola de su padre, mientras que Sophia fue encontrada ahorcada dos meses después en su casa.
Los padres de ambas chicas han hablado con el diario Mail Online y creen que se suicidaron por salir del armario. Aún así, ellos siempre le mostraron su apoyo en cualquier decisión que tomara.
"Sophia me preguntó si podía hablar conmigo. Le dije que podía contarme lo que quisiera, que nunca tuviera miedo de hablar conmigo", afirma su madre Angela. "Ella dijo: 'Creo que me gustan las chicas'. Y yo le dije que me parecía bien. Si Madissen y ella tenían esos sentimientos, no puedo tener ningún problema con ello. Es parte de la vida y amo a mi hija de cualquier forma, sin importa qué suceda".
"Madissen, Sophia y yo estábamos en el Burger King y mi hija señaló a Sophia y me dijo: 'Esta es mi novia y no hay nada que puedas hacer'", cuenta Shane, el padre de Madissen. "Mi hija no cuestionó su identidad, pero no me importaba si estaba enamorada de una chica o de un chico".
Los terribles suicidios
Según cuenta el padre de Madissen, el 1 de diciembre de 2017 él sentó a Madissen en su regazo para charlar con ella. Luego se bebió una cerveza y se quedó dormido. Y, después, se despertó tras escuchar el sonido de un disparo. Al parecer, la chica aprovechó que su padre se había dormido para robarle las llaves de la caja fuerte y coger su pistola.
"Me arrodillé y agarré el brazo de Madissen. Todavía estaba caliente, pero estaba muerta", cuenta el padre sobre el momento en el que se la encontró en el suelo. "No puedo deshacerme del olor a sangre caliente que había allí".
Angela, por su parte, fue la que contó a Sophia que su novia había muerto. "A ella le afectó mucho la muerte de Madissen. Estuvo llorando durante días. No quería ni ir a la escuela porque tenía miedo de lo que diría la gente y no quería darse cuenta de que Madissen ya no estaba allí".
Semanas más tarde, mientras Angela estaba trabajando como agente de atención del teléfono de emergencias 911, escucho que su otro hijo, Steve, llamó a un operador para decirle que se había encontrado a Sophia ahorcada en el sótano. Para Angela, Sophia "siguió" a Madissen porque eran inseparables. "Cuando Sophia se cortó el pelo, poco después Madissen también lo hizo".
La escuela se desentiende
Los padres de ambas niñas están intentando encontrar algunas pistas más sobre su suicidio en sus ordenadores, pero ellos sostienen que se quitaron la vida por culpa del bullying.
"No sé qué les están enseñando otras personas a sus hijos. No conozco a los maestros tanto como para saber qué opinión tienen sobre estos problemas", cuenta Shane, padre de Madissen. "No es el tipo de publicidad que quiere una escuela: dos niños del mismo curso se suicidan con dos meses de diferencia, y el bullying podría haber sido el gran problema (...) Hay un problema real en esta escuela y lo puedo decir con seguridad, porque sé que el bullying continúa y la gente mira para otro lado".
Por su parte Scott Privratsky, superintendente de las Escuelas Públicas de Devil's Lake, contesta pobremente a los medios: "El distrito escolar no hará comentarios".