Una mujer ha sido condenada a dos años de prisión por intentar cortar los testículos de su expareja con un cuchillo, mientras practicaba sexo oral en la localidad de Alcúdia, Mallorca, el pasado mes de octubre. La agresora admitió los hechos durante el juicio y pactó con la fiscal que la pena de prisión quede suspendida si no delinque de nuevo.
Los hechos ocurrieron en la madrugada del 18 de octubre. La pareja se encontraba bebiendo en un bar de la localidad pero cuando se iban a casa, ella propuso tomar unas cervezas y practicar sexo en una zona cercana al teatro romana. El hombre, de 39 años, aceptó y ambos se dirigieron al camino de Santa Anna. Fue entonces cuando la mujer, de 52 años, empezó a practicarle una felación.
En ese momento, la mujer cogió un cuchillo de unos 15 centímetros de hoja que llevaba en una mochila y se dirigió a los genitales del hombre, con la intención de cortárselos. El hombre se percató rápidamente y consiguió quitarle el cuchillo de un manotazo, según informa Diario de Mallorca. La víctima se subió rápidamente los pantalones para huir pero la agresora sacó otro cuchillo de dimensiones similares y se abalanzó sobre él, causándole varios cortes en la cara y en la cabeza.
El hombre consiguió zafarse y huir y, ensangrentado, llegó hasta un bar cercano para pedir auxilio. Tuvo que ser trasladado a un centro sanitario para ser atendido por las lesiones. Sufrió un corte superficial en el escroto, así como heridas en el cuero cabelludo, que precisó de cinco grapas, y en el labio que precisó de cinco puntos.
Renuncia a la indemnización
La acusada fue detenida el mismo día de la agresión por la Guardia Civil. La fiscalía imputó a la mujer un delito de lesiones con instrumento peligroso, por el que reclamó tres años de prisión y cinco de alejamiento de la víctima.
El abogado de la agresora alcanzó un acuerdo con la fiscalía, que rebajó su petición inicial. La mujer admitió los hechos y se declaró autora del delito, aceptando una condena de dos años de prisión que queda suspendida a condición de que la procesada no vuelva a cometer delitos en los próximos años. También se ha decretado una orden de alejamiento de dos años de su exnovio. Por último, el hombre decidió renunciar a una posible indemnización.
