Nuestro idioma tiene una gran cantidad de expresiones hechas, refranes y dichos populares que, con el tiempo, se han ido repitiendo y han ido pasando de generación en generación hasta llegar a nuestros días. Algunas sin saber realmente de dónde vienen o por qué motivo se dicen.
Una de ellas, por ejemplo, es la conocida expresión de "el mundo es un pañuelo". Cuando la utilizamos se quiere expresar que este no es tan grande como parece. Por ejemplo, si nos vamos de vacaciones a otro país, en un lugar muy alejado del nuestro, y allí nos encontramos con algún vecino o amigo, diríamos exactamente que es que el mundo es un pañuelo, porque por muy grande que sea el mundo, os habéis encontrado allí.
Su origen
En cuanto al origen de la expresión, no existe un consenso generalizado sobre de dónde viene. De hecho, lo que también se desconoce es en qué momento empezó a utilizarse para expresar que el mundo no es tan grande como nos pensamos.
Sin embargo, sí que existen varias hipótesis. Entre ellas, la más famosa dice que es muy probable que esta expresión venga de los primeros mapamundis. Estos fueron cartografiados en la época de las expediciones y descubrimientos y, debido a que originalmente se pintaban sobre un lienzo o un paño de tela, esta podría ser la causa por la que existe esta expresión.
Cuando se empezaron a hacer estos mapamundis, se podía observar como todo el mundo podía quedar plasmado en su totalidad en un trozo de tela o de papel, algo que hacía que la gente quedara maravillada por ver todo el planeta reflejado y representado en un pequeño paño. Y de aquí tendría sentido decir "el mundo es un pañuelo", porque nos podemos encontrar en lugares lejanos.
Además, en nuestro habla coloquial, existe una variante de esta expresión que dice que "el mundo es un pañuelo y nosotros somos los mocos" que viene a expresar que dentro de lo inmenso que es el mundo, nosotros somos una pequeña parte cuya existencia realmente es bastante insignificante.