El uso de mascarillas ha dejado de ser obligatorio en el transporte público tras la entrada en vigor del Real Decreto elaborado por el Gobierno. Se trata de un paso significativo en uno de los vestigios que permanecían vigentes tras la pandemia, ya que obligaban a salir a la calle siempre con una mascarilla cuando preveíamos desplazamientos de largo recorrido.
A pesar de que ya no tendremos que utilizar obligatoriamente una mascarilla en el transporte público (sigue siendo recomendable, por ejemplo, cuando se experimenten síntomas compatibles con enfermedades respiratorias), este dispositivo sanitario sigue siendo obligatorio en determinados lugares.
¿Dónde sigue siendo obligatoria la mascarilla?
Como hemos comentado, el uso de mascarillas no se elimina del todo, puesto que seguirá siendo obligatoria en determinados lugares con el objetivo de proteger a los colectivos más vulnerables. La norma mantiene su uso en determinados lugares.
Los centros sanitarios mantendrán el uso de la mascarilla en todo momento. Por tanto, cualquier visita a la farmacia deberá ir acompañada de una mascarilla. Igualmente, en centros de salud y hospitales, tanto los profesionales como los pacientes con edades superiores a 6 años, con excepción de quienes se encuentren ingresados en un hospital, aunque deben estar dentro de su habitación.
Dentro de la categoría de centros sanitarios, se obligaba hasta la fecha al uso de mascarillas en todos los centros que se incorporaban dentro de esta categoría, aunque la norma ahora reduce la lista. Las tiendas de ortopedia, las ópticas o los centros de audiometría dejan de obligar al uso de mascarillas.
Otro de los lugares en los que se obligará a usar mascarillas son las residencias de ancianos, muy afectadas durante la pandemia. Los residentes no deben portar mascarilla de forma obligatoria, pero sí los empleados, al igual que aquellas personas que decidan visitar a los residentes cuando se encuentren en contacto con ellos o en zonas compartidas.
Junto a estos espacios obligatorios, las empresas también pueden adoptar un papel voluntario. La nueva ley señala que cada empleador tiene potestad de reclamar a sus trabajadores el uso obligatorio de la mascarilla en el puesto de trabajo si lo considera necesario.
Recomendada siempre en espacios cerrados
Lejos de obligaciones, la pandemia ha enseñado una lección que en la región de Asia oriental era más conocida: la mascarilla tiene una función protectora, hacia los demás, cuando experimentamos síntomas compatibles con una enfermedad respiratoria, ya sea Covid o cualquier otra patología.
Ya no se obliga a su uso, pero se sigue recomendando a su uso en personas con síntomas catarrales o más vulnerables "en cualquier situación en al que se tenga contacto prolongado con personas a distancia menor de 1,5 metros", así como un uso responsable en espacios públicos.
