La llegada de Donald Trump está suponiendo todo un retroceso en materia de ayudas públicas. Tras el desmantelamiento del ObamaCare, ahora el mandatario se plantea eliminar otras partidas destinadas a ayudas sociales de la que dependen los más desfavorecidos.
Este gesto puede volverse en su contra, ya que muchos de los votantes de Trump han elegido al entonces candidato porque habían sido especialmente golpeados por la crisis económica. Muchos de ellos eran antiguos votantes demócratas que elegían a la formación en pro de garantizar sus derechos sociales. Ahora han escogido a Trump en toda una guerra contra el stablishment, que en este caso representaba Hillary Clinton.
La última polémica del presidente ha llegado con el anuncio de eliminar la partida destinada a los programas extraescolares, de la que se benefician en su mayoría los niños más defavorecidos, tal y como relata 'OkDiario'.
La mayoría de ellos aprovechan este tipo de programas para, por ejemplo, comer, algo que ha reconocido el propio director del Presupuesto Federal, Mick Mulvaney. Sin embargo, Mulvaney ha llegado a asegurar que este tipo de medidas no afectará a los resultados académicos de los menores -sic-.
Junto a ellos, también se verán afectados los ancianos que, debido a sus limitaciones físicas o económicas, se encuentran con dificultades para comprar o preparar su propia comida y necesitan ayuda.
Así, Donald Trump se plantea que en 2018 se cierren los fondos destinados al '21st Century Community Learning Centers', que financia múltiples programas escolares tanto antes como después de las clases, tanto durante el calendario escolar, como en verano. De esta ayuda dependen millones de familias en el país que ahora se verán desamparadas.
Para la Afterschool Alliance, una coalición de grupos públicos y privados sin ánimo de lucro que ha intentado durante años fomentar y fortalecer este tipo de iniciativas, la medida del Gobierno es toda una "traición" para sus compatriotas en apuros.
¿Qué argumentos ha ofrecido el Gobierno ante todas las críticas y las solicitudes de ayuda? Que este programa es necesario porque ayudará al país a ahorrar 1.200 millones de dólares. Tal cual. El argumento económico frente a la emergencia social de un país que, siquiera, cuenta con una sanidad universal para todos. ¿Es justa o comprensible la medida de Trump?
La pobreza infantil en Estados Unidos
El país norteamericano presenta unas tasas de pobreza infantil bastante superiores a otros países desarrollados, a pesar de ser actualmente la primera potencia mundial. Según la organización 'Children International', uno de cada cinco niños sufre pobreza frente a la tasa de uno de cada ocho que mantienen los adultos.
Todo esto se traduce en 15,5 millones de niños que mantienen dificultades económicas, lo que provoca que solo Grecia, México, Israel y Turquía mantengan una tasa de pobreza infantil superior a Estados Unidos dentro del mundo desarrollado.
Por ello, hasta el 40% de los menores se encuentra con importantes dificultades económicas al menos durante un año de su vida.
Los efectos de la pobreza se traducen en hambre. Y ello, genera que baje el rendimiento escolar, que sufran mayores problemas físicos y mentales, problemas de comportamiento y mayor problemas de presentar obesidad, ya que los alimentos más calóricos son los más baratos. Por todo ello, este tipo de medidas condena a los jóvenes a mantenerse en una posición social de la que tienen más difícil escapar, así como a que la sociedad termine polarizándose entre ricos y pobres, abandonando la clase media, sustentadora de estabilidad en la mayoría de países.