El presidente de los Estados Unidos ha comenzado con los actos que dan inicio al Mes de la Historia Negra. Lo primero que ha hecho para conmemorar dicho periodo ha sido celebrar una sesión de escuha en la Sala Roosvelt de la Casa Blanca. Este acto consistía básicamente en un monólogo de cinco minutos, donde lejos de honrar la figura negra en América, se dedicó a elogiar la figura de Trump en la presidencia.
This is a full transcript of President Trump's speech to his Black History Month event. pic.twitter.com/uJ9iXvUOGr
? Daniel Dale (@ddale8) 1 de febrero de 2017
A priori parecía que por primera vez Trump iba a a dar un discurso acorde con la situación (recordamos el sermón que pronunció en conmemoración del Holocausto, donde se le 'olvidó' nombrar al pueblo judío), pero ya en el párrafo número uno dejaba entrever que la cosa no iba a ser fácil de escuchar. En sus primeras frases, Trump reconocía que la historia de los afroameriacanos es un relato de "sacrificio inimaginable, trabajo duro y fe en América", pero estas bonitas palabras se acaban cuando dejaba entrever que los núcleos donde se concentra esta población están llenos de delincuencia: "Durante la campaña he visitado con Ben Carson (Secretario de Vivienda y Desarrollo Urbano) muchos lugares con los que no estaba familiarizado, y he tenido una visión real (...) Ben hará un gran trabajo, que no será solo en la vivienda, si no en la mente y en el espíritu, ¿verdad? Tú lo entiendes".
A pesar de este desvío del discurso, parecía que el republicano volvía a retomar el texto cuando mencionaba la figura de Martin Luther King, Jr. Este hombre es una de las figuras vitales para comprender la historia de los Afroamericanos en América, ya que es un símbolo de lucha pacifista por los derechos de la población afroamericana. ¿Por qué contamos esto? Porque parece que Trump no sabe quién es, ya que la parte dedicada a hablar sobre su figura la pasa comentando la polémica sobre la supuesta retirada de su estatua del despacho oval. Es cierto que un periodista afirmó que Luther King había sido retirado de la sala, pero ante su error el hombre pidió perdón y publicó una rectificación. No obstante, Trump prefirió dar bombo al asunto y ya que estaba lindar la noticia de la estatua con otras personalidades negras, que 'le gustan', como Rosa Parks. Un gran homenaje a ambos, sin duda. Esto nos recuerda a cuando preguntaban en clase por Alfonso XII y contabas que habías bajado a por el pan esta mañana.
Siendo justos luego hizo referencia a otra figura importante, la de Frederick Douglass, del que reconoce que se ha dado cuenta de que ha hecho un gran trabajo. "Douglass es un ejemplo de alguien que ha hecho un trabajo increíble y que está siendo reconocido cada vez más, me doy cuenta", narra Trump. Douglass fue un conocido abolicionista estadounidense que dedico su carrera de escritor a las reformas sociales durante 1800. ¿Será consciente Trump de que este hombre ha muerto? Tampoco menciona por qué se trata de una figura importante, aunque quizás tampoco lo sabría.
Y hasta aquí las menciones a la raza negra, y no, no es que el discurso hubiese acabado, es que el resto del tiempo lo empleó en hablar sobre la persecución mediática que ha recibido por parte de cadenas televisivas, como la CNN. Bueno, sí que hubo una última mención a una alguien negro, nada más y nada menos que a Omarosa, conocida por su participación en varios reallities estadounidenes y por ser una de las elegidas para trabajar en el selectísimo grupo de Trump, como consejera en asuntos de comunicación pública. ¿Será ella la única persona de color que conoce? Es probable, ya que fue la que mejores palabras se llevó.