La polémica está servida. El candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, ha visitado un restaurante de McDonald's y se ha puesto a freír patatas en plena batalla contra Kamala Harris.
La aspirante demócrata había asegurado que en el pasado trabajó en un restaurante de la compañía, aunque Donald Trump ha desmentido por completo estas afirmaciones sin presentar ninguna prueba que lo demuestre.
La visita de Trump estuvo enfocada en todo momento en burlarse del trabajo en el que Harris se había situado en el pasado. El ex presidente de Estados Unidos se presentó en la cocina y afirmó irónicamente que el trabajo era "muy duro" para después pedirle a un empleado que le enseñara el funcionamiento de la freidora. Su visita incluso se retransmitió en directo en FOX News.
A pesar de su comentario irónico, Trump se saltó uno de los pasos que le acababan de explicar, escurrir las patatas tras sacarlas del aceite, aunque sacudió la cesta metálica. Después, las metió en una bolsa y desparramó la sal, ante lo que afirmó: "Soy muy supersticioso".
Al final aseguró que le había "encantado" el trabajo y, cuando un periodista le preguntó sobre su intención de subir el salario mínimo, el candidato republicano directamente intentó evitar contestar: "Esta gente trabaja duro, son geniales".
Todo un despliegue especial
A pesar de que la imagen de Donald Trump en la cocina de un restaurante de McDonald's intentaba transmitir una imagen de cercanía y espontaneidad del candidato, la realidad es que toda la performance incluyó un fuerte despliegue y, ni siquiera, sirvió realmente la comida.
El ex presidente no llegó como cualquier trabajador, sino que desplazó en una caravana con una veintena de vehículos, que incluían motoristas, coches de policía, miembros del servicio secreto y ambulancias.
Pero, además, todo se realizó con el restaurante completamente clausurado: "Estimada comunidad de Feasterville: Planeamos permanecer cerrados el domingo 20 de octubre hasta las 4 p.m. para dar cabida a una visita a solicitud del ex presidente Trump y su campaña", expresaba un cartel en la puerta del establecimiento.
So the place wasn't even open. It was all staged and fake. He didn't work for real at a McDonalds. It was a staged fraud just like every other event. pic.twitter.com/FLEqnrZ7Tw
— Ron Filipkowski (@RonFilipkowski) October 20, 2024
"Si bien no somos una organización política, estamos orgullosos de abrir nuestras puertas a todos y, como una ubicación operada y de propiedad local, esta visita brinda una oportunidad única para arrojar luz sobre el impacto positivo de las pequeñas empresas aquí en Feasterville", añadía el escrito.
La gerencia del local también pidió disculpas por el cierre temporal del establecimiento, que dejó de operar tan solo para que Trump se fotografiara en sus cocinas: "Pido disculpas por el inconveniente de cerrar nuestro restaurante y espero sinceramente poder atenderle muy pronto".
