El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha asegurado ante sus partidarios que construirá el muro de 3.000 kilómetros en la frontera con México aunque ello le obligue a "paralizar" el Gobierno.
Sus palabras llegan en un mitin en el que también ha aprovechado para reafirmarse en su apoyo a los supremacistas blancos que organizaron concentraciones violentas durante los disturbios de Charlottesville.
A pesar de todo ello, el presidente asegura que ama "a toda la gente de su país" y ha asegurado que él no es racista: "No dije te amo porque eres negro, o te amo porque eres blanco".
El presidente también ha cargado nuevamente contra los medios al asegurar que obviaron su llamamiento a la unidad durante los disturbios de Charlottesville y asegura que se dedicaron a ofrecer únicamente la versión que implicaba una imagen pública negativa.
Muro millonario
La construcción de un muro con México puede suponer un duro golpe para las arcas estatales de Estados Unidos. El presidente asegur´o que el país latinoamericano pagaría todos los costes de la construcción pero, evidentemente, su homólogo Enrique Peña Nieto se negó tajantemente a realizar el pago.
De esta forma, el Ejecutivo estadounidense debería desembolsar la 'módica' cantidad de 14.000 millones de euros, tal y como ha confirmado el Presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan. Se trata de un presupuesto que aumenta en 4.500 millones la cifra comprometida en campaña: "El pueblo estadounidense votó por el control de la inmigración. Vamos a conseguir ese muro", aseguró Trump.
Sin embargo, algunos miembros destacados de la bancada republicana se han mostrado completamente en contra de esta medida, puesto que dudan de la necesidad real de una inversión de estas características. Algunos legisladores han intentado por todos los medios que, al menos, se reduzca el presupuesto, pero ha sido imposible.
Trump se ha reafirmado y asegura que no teme la 'paralización' del Gobierno a causa de la pérdida de apoyos en el caso de que sus compañeros de partido no acepten esta medida.
Si se produce este hecho, supondría una crisis institucional posiblemente sin precedentes en la historia de Estados Unidos, y que pondría realmente en peligro el Gobierno del país. Aunque, quizás, sus afirmaciones se enmarquen simplemente en la retórica habitual de los mitines políticos.
Otras ideas de Trump
Por otro lado, el presidente también ha dejado entrever la posibilidad de indulto a Joe Arpaio, exalguacil del condado de Maricopa, en Arizona, que fue detenido en 2011 por un caso de racismo.
El presidente también manifestó una evolución favorable en el conflicto actual con Corea del Norte y su intención de romper el Tratado de Libre Comercio de América del Norte que le vincula comercialmente con México y Canadá.
