Donald Trump ha vuelto. Después de perder las elecciones y abandonar la Casa Blanca sin asumir la derrota, tras salvarse del segundo impeachment, ha reaparecido en púbico con el mismo discurso con el que dejó la presidencia, insistiendo en el supuesto fraude electoral e insinuando que podría presentarse de nuevo a las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2024.
La Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC, por sus siglas en inglés), que se celebra en Orlando (Florida), ha sido el escenario elegido por el magnate para su reaparición, en la que se mostró como líder de los republicanos, negando que vaya a crear otro partido. "¿No sería brillante? Hagamos un nuevo partido y dividamos el voto para que no podamos ganar nunca. No. No nos interesa", aseguró.
"No vamos a crear ningún partido nuevo, es fake news, y no dividiremos nuestra fuerza", subrayó. "Nos uniremos y seremos más fuertes que nunca", continuó, dejando ver su futuro en la política. "El increíble viaje que iniciamos está lejos de acabar". "Nos hemos reunido aquí esta tarde para hablar del futuro, del futuro de nuestro movimiento, de nuestro partido y de nuestro querido país", exclamó.
Arropado por sus más fieles y por el ala más trumpista entre los republicanos, Trump retomó sus ideas sobre el supuesto fraude electoral. "Es imposible que perdiéramos", insistió, sin aceptar aún su derrota. "Quizá decida derrotarlos (a los demócratas) por tercera vez. Quién sabe", anunció, dejando ver que en los comicios de noviembre el ganador fue él.
"No importa cuánto el establishment de Washington y los poderosos intereses especiales quieran silenciarnos, que no quede ninguna duda. Saldremos victoriosos y Estados Unidos será más fuerte y más grande que nunca", dijo. "Si hubiéramos tenido unas elecciones justas, habría otro resultado", clamó.
Ataques a Joe Biden
Trump también aprovechó para atacar a Joe Biden, del que dijo que ha tenido "el primer mes más desastroso de cualquier presidente en la historia moderna". "En un mes hemos ido de 'América primero' a 'América la última'", dijo, refrescando su lema electoral de 2016.
También fue muy crítico con la política migratoria de Biden, que califica de "inmoral" y que traiciona "los valores fundamentales" de Estados Unidos. El republicano ha reivindicado que "el trumpismo significa fronteras fuertes", ha continuado, "significa hacer cumplir la ley. Significa una protección muy fuerte para la Segunda Enmienda".
"Todos sabíamos que la administración de Biden iba a ser mala, pero ninguno de nosotros ni siquiera imaginamos qué tan malos serían y qué tan lejos irían", ha asegurado Trump, que ha calificado al nuevo Gobierno estadounidense de "anti-empleo, anti-familia, anti-fronteras, anti-energía, anti-mujeres y anti-ciencia".