Finalmente, tras una jornada llena de nervios, las localidades pacenses de Don Benito y Villanueva de la Serena han aprobado consumar su unión y formar así una sola localidad, que pasará por tanto a convertirse en la tercera ciudad más poblada de Extremadura tras Badajoz y Cáceres y superando a Mérida.
El resultado ha sido, eso sí, bastante ajustado. Los alcaldes de ambos pueblos habían puesto como condición que en ambas localidades se alcanzara el 66% a favor de la unión para que esta saliera adelante. Y el problema de la jornada lo ha protagonizado un fallo informático que ha hecho que se retrasase más de la cuenta el recuento de votos: Cuando el resultado de Villanueva de la Serena ya se conocía: 90,49% a favor del sí y 9,03% en contra de la unión, el resultado de Don Benito se quedaba en el aire cuando todavía no se había alcanzado ni la mitad del recuento.
En ese momento, Don Benito cosechaba un 60,9% a favor de la unión, algo que era insuficiente para aprobarla. Finalmente, tres horas después, arreglado ya el problema informático sobre la una de la madrugada, llegó el resultado final que confirmó la unión: un 66,27% de población votaba a favor, un resultado ajustado pero suficiente para que saliera adelante.
Así, los alcaldes de las dos localidades, que habían preferido no comparecer hasta conocer el resultado, salieron finalmente a celebrarlo. Una emoción que ya se había podido notar a lo largo de la jornada: "Llevo 26 años en política, pero jamás había tenido en mis manos y las de mis vecinos una decisión tan importante. Esta fecha quedará marcada en la historia de España", decía nada más emitir su voto José Luis Quintana, alcalde de Don Benito. "Nunca había vivido unas elecciones con tanta emoción", sostenía Miguel Ángel Gallardo, su homólogo en Villanueva de la Serena.
La participación, para la que no se había establecido ningún mínimo necesario, ha sido de un 58,94% en Villanueva de la Serena y algo menor en Don Benito, donde ha participado en el referéndum un 50,42% de las personas que estaban llamadas a votar.
¿Y ahora qué?
Lo cierto es que el proceso de fusión no será una realidad hasta 2027, momento en el que los alcaldes de ambas localidades han confirmado que no se presentaran a la reelección. A partir de ahora se elaborará un un grupo de trabajo para que la unión esté ya afianzada para esa fecha. Mientras tanto, en las próximas semanas comenzarán a plantearse los nuevos planes de urbanismo, los nuevos impuestos y las futuras inversiones.
Antes de producirse el referéndum, las dos localidades pidieron a la Facultad de Ciencias económicas de la Universidad de Extremadura que realizara un estudio sobre la unión. Este concluyó que la nueva ciudad generaría un 11,2% del PIB de la provincia y que el empleo aumentaría un 5%. Un aumento que también se daría en la renta de los hogares, con un 2,75% de incremento, y en la cantidad de población con estudios universitarios, un 5% más.
El nombre de la nueva ciudad se sabrá "aproximadamente en un mes y medio" según anunciaron anoche los dos alcaldes. Para esto sí que no habrá votación. Serán dos cronistas locales y dos profesores de universidad los que se reunirán y decidan el nombre para el ya han dejado alguna pista: no podrá aparecer en él ni Villanueva de la Serena ni Don Benito.