El fatídico 11 de septiembre quedará grabado para siempre en las retinas de una gran parte de la Humanidad. Un atentado terrorista sin precedentes que acabó con la vida de 2.977 personas, hirió a más de 6.000 y borró del mapa dos de los edificios más emblemáticos del mundo en 2001. Las Torres Gemelas fueron el principal objetivo de este atentado terrorista que provocó un ataque masivo en países como Afganistán e Irak por parte de Estados Unidos.
Son muchas las voces conspirativas que, a lo largo de los años, creen que este gran ataque fue un trabajo del propio gobierno de Estados Unidos presidido entonces por George Bush o, al menos, que el gobierno sabía sobre la verdadera autoría de los hechos. Si se echa un vistazo rápido por Internet, se pueden encontrar desde artículos sobre gente que opina que el acero de las torres no se derrite con gasolina de avión (ya convertido en meme) a opiniones que preguntan cómo unos terroristas sin apenas conocimientos del país pudieron secuestrar un avión y estrellarlo en el corazón de Manhattan. Una parte de la población norteamericana no está conforme con las respuestas brindadas hasta ahora.
Es ahora cuando ha saltado una noticia que podría remover la historia hasta el momento. Según el diario británico Daily Mail y el New York Post, Barack Obama podría publicar un documento clasificado sobre el 11-S en las próximas semanas. Dicho documento, llamado '28 Páginas', lleva oculto 13 años y hablaría del gran papel que tendría el gobierno de Arabia Saudí en la autoría de los atentados.
Varios ex senadores creen que este documento no ha visto aún la luz por la delicada relación que tienen los gobiernos de Arabia y Estados Unidos, provocando así la clasificación de estas '28 páginas' para proteger a la nación de Oriente Medio y dejando a las voces conspirativas fuera de juego. Da la casualidad de que en medio de todo este revuelo sobre la posible publicación del expediente Obama visitará el país árabe el próximo miércoles.
Según el New York Post, varios oficiales que investigaron la masacre tenían numerosas pistas que indicaban un gran papel de la embajada y los consulados árabes en Washington y Los Ángeles, respectivamente. Además, estas mismas fuentes afirman que varios trabajadores oficiales saudíes ayudaron a dos de los terroristas mientras que la página del informe que detallaba la ayuda exterior de estos desapareció misteriosamente.
Tres periodistas que investigaban el 11-S mueren en 24 horas
John Lehman, miembro de la comisión de investigación del 11-S, ha declarado que cada vez que quería seguir las pistas que indicaban una relación entre los terroristas y la familia del embajador de Arabia Saudí en Estados Unidos la Casa Blanca le bloqueaba sus pasos. Por si esto fuera poco, una información, supuestamente filtrada, afirma que hubo llamadas telefónicas y transferencias bancarias entre personas cercanas a los secuestradores de los aviones y la embajada árabe.
Esta investigación recuerda a los presuntos hechos ocurridos en febrero de 2015, cuando tres periodistas que estaban investigando la autoría del 11-S murieron en un lapso de 24 horas en distintos puntos del país (de un ataque del corazón, un accidente de coche y de un cáncer de pulmón). Aunque algunos de estos datos no han sido comprobados, la publicación del hasta ahora ficticio documento '28 Páginas' podría arrojar luz a un atentado con muchas sombras aún 15 años después.