El revuelo que ha generado el viaje de Novak Djokovic tras su viaje para disputar el Abierto de Australia, país del que fue deportado por no contar con la vacunación contra el coronavirus, podría terminar con el tenista cediendo.
Lo cierto es que si Djokovic, que ha visto la victoria de Rafa Nadal desde su casa, tiene que vacunarse si quiere disputar el resto de Grand Slams que quedan a lo largo de este año 2022. Ahora, su biógrafo, Daniel Müksch, ha asegurado que Djokovic habría accedido finalmente a administrarse las dosis correspondientes.
"Por lo que he escuchado de su entorno, creo que se está vacunando. Quizá haya contribuido la final de Australia. Puede ser que los 21 Grand Slams de Rafa Nadal lo estén impulsando a hacerlo", ha afirmado en declaraciones al medio austríaco Heute.
Müksch también ha opinado sobre la polémica que ha rodeado al tenista y que le ha situado en el foco de la crítica. "Este papel de 'hostil' está muy arraigado en su personaje. Hay una bonita cita suya que dice que no todos los campeones nacen en los clubes de campo de los ricos. No da nombres, pero puedes adivinar a quién se refiere".
Cabe destacar la polarización que se ha originado en relación a la figura del astro del tenis, al que los movimientos antivacunas sitúan como un referente, mientras que los defensores de la ciencia consideran que representa un mal ejemplo ante una pandemia que ha dejado más de cinco millones y medio de muertos.
Sobre su padre: "No aprueba lo que sucedió en Belgrado"
Müksch también ha sido preguntado sobre las concentraciones que se registraron en Belgrado mientras que el tenista permanecía recluido en un centro de deportación para personas migrantes. La familia organizó varios encuentros con la prensa en los que cargaba contra las autoridades australianas.
"Djokovic nunca se opondría públicamente a su padre. Así fue educado. Por otro lado, definitivamente no aprueba lo que sucedió en Belgrado durante los días locos en Melbourne. Así de estrecha es la relación entre ellos", señala Müksch.