El coleccionismo de monedas está a la orden del día. La numismática es una de las aficiones en auge y todos los seguidores se concentran en hacerse siempre con las piezas más valiosas que repentinamente salen a la venta en el mercado de segunda mano.
Durante los últimos años se han puesto en circulación varias monedas conmemorativas con motivo de eventos especiales, que rápidamente se disparan en el mercado de la reventa. Pero hay otras monedas que pueden alcanzar precios estratosféricos por circunstancias como la antigüedad, material con el que se fabricaron o incluso errores en su acuñación. El simple hecho de que una partida de monedas haya salido defectuosa puede disparar su valor en el mercado, ya que se constituye como una serie única en su creación.
En los valores de la UE, destaca sobre todo el valor de las monedas de dos euros. Al contrario de lo que ocurre con las de un euro, pueden cambiar el diseño de una de sus caras para lanzar ediciones conmemorativas. Cada país puede acuñar dos ediciones especiales al año, según explica el Banco de España.
Una moneda de 2 euros que se dispara en el mercado
Entre las monedas especiales se encuentra la acuñada en 2021 y que fue emitida por el Banco Central de Lituania. Una de sus caras está dedicada a la Reserva Natural de Zuvintas, un espacio que ha logrado ser catalogado como Patrimonio de la Humanidad.
En ella se pueden observar diferentes animales de la reserva natural, junto al nombre del país, la reserva y la Unesco. Por ellas se han llegado a pagar cerca de 2.400 euros durante los últimos años. Pero no en todos los casos, sino aquellas que contaban con un error de acuñación en el diseño de su canto.
En lugar de la inscripción que Lituania suele emplear en sus monedas (Laisve Vienybe Gerove; Libertad, Unidad, Bienestar), aparecía una completamente distinta. Se trata de Dievs Sveti Latviju; Dios bendiga Letonia. De las 500.000 unidades emitidas, 500 tenían dicho error.
Este error tiene una explicación. Como explicó el Banco de Lituania, una parte de las monedas tienen el canto correspondiente a otro país, Letonia. Esto ocurre porque los bancos de ambos países contratan a la cerca de Lituania para la acuñación de sus monedas. De este modo, una partida se confundió y marcó con la inscripción que no correspondía.