El parque de Disneylandia en París se ha visto obligado a rectificar después de haber vetado y expulsado a un niño de tres años que quería participar en un taller de princesas.
En el encuentro, el personal del parque de atracciones ofrecía la posibilidad de maquillar a los menores y vestirlos de la misma manera que las princesas de sus películas favoritas. Sin embargo, Noah no podía participar: era un niño.
La madre del pequeño, intentó de todas las maneras que pudiese estar presente, ya que es "superfan" de la película 'Frozen' y estaba completamente entusiasmado con la posibilidad de vestirse como Elsa, su personaje favorito.
Sin embargo, fue imposible. La madre, que no comprendía lo sucedido, criticó la decisión y la denunció en una carta abierta en la que se preguntaba "¿qué males podría provocar?" su hijo por ponerse un vestido.
Al día siguiente, la firma se dirigió al diario británico The Guardian con la siguiente respuesta: "Esta experiencia está disponible para todos los niños con edades entre los tres y doce años, por ello nos gustaría disculparnos y transmitir a la familia que la información que se le proporcionó fue incorrecta".
Sexismo es Disney
¿Disculpa? ¿A medias? La compañía parece lavarse las manos, porque si nos dirigimos a su página web, parece que la culpa no fue exclusivamente de los trabajadores que participaban en aquel taller: "esta actividad es una oportunidad única para que todas las niñas puedan cumplir con su deseo de convertirse en una auténtica princesa en una sesión de maquillaje y peluquería; un cuento de hadas que recordarán como un auténtico tesoro".
Lo habéis leído bien: especifica NIÑAS. ¿Está pecando de sexismo la compañía que se encarga de entretener a nuestros pequeños? Lo cierto es que la madre tiene un correo electrónico de la compañía asegurando que la experiencia "no está disponible para niños".
La madre estalló contra esta decisión en un post en internet con las siguientes palabras: "Nos hemos gastado una pequeña fortuna en artículos de Disney para mi hijo, que lleva todo el rato el vestido de Elsa e incluso se niega a quitárselo cuando va a dormir. Se sabe todas la letras de 'Let it go' y todas las canciones de la película", aseguró.
Y aprovechó para criticar que "si una niña pequeña quiere ser un superhéroe, no encuentra problema. Si ella quiere ser un Jedi, también puede. Ellas pueden ser lo que quieran".
La compañía, mientras tanto, asegura que todo se trata de un "incidente aislado" y que tomará las medidas para que una situación de estas característica "no vuelva a suceder".
"La diversidad es cercana y querida en nuestros corazones y queremos asegurarnos de que todos nuestos huéspedes disfrutan de la mejor experiencia posible en nuestros resorts. Por supuesto, tanto niños como niñas son bienvenidos a disfrutas de la experiencia 'Princesa por un Día', al igual que el resto de nuestras actividades". ¿Rectificación o lavado de cara?
