Una madre del condado de Highlands, en Florida (EE.UU.), ha sido acusada por permitir que una serpiente mordiese a su hija de un año para darle una lección de vida. La madre, que permanecía viendo la escena mientras acercaba la serpiente a su propia hija, tampoco dudó en grabar todo lo que estaba haciendo y en compartirlo a través de las redes sociales.
El problema de todo ello, es que el resto de los usuarios no vieron gracioso que una madre se riera mientras acercaba a una serpiente a la mano de su hija para que la mordiera y ésta empezase a llorar.
En las imágenes se pueden apreciar todos los hechos perfectamente: la madre aparece junto a la hija, que está sentada en una silla para bebés. En un momento determinado, su progenitora le acerca un táper. La pequeña está contenta, ya que cree que es un juguete que le está brindando su madre para jugar con ella. El problema es que dentro había una serpiente de rata roja de 35 centímetros.
La pequeña se dirige inofensivamente al animal dispuesta a jugar con él. Sin embargo, como es evidente, la serpiente se asustó, no lo dudó y mordió la mano de la pequeña, que empezó a llorar de dolor. Mientras tanto, detrás de la cámara se oye la voz de una mujer riéndose, su madre Chartelle St. Laurent, que está grabando todo lo que sucede para luego compartirlo con el resto de los usuarios.
La respuesta de la madre
Mientras tanto, la madre se defiende, y afirma que para ella el contacto las serpientes es completamente normal, ya que ella misma creció rodeada con reptiles "de todo tipo". Por ello quería que la pequeña fuese mordida por la serpiente para que así "recibiese una lección".
Según ha relatado la propia madre, el animal ya había mordido previamente a otro de sus hijos y a ella misma antes de hacer la prueba con la niña, por lo que ésta no era la primera vez que ejecercía este tipo de acciones en contra de sus propios pequeños. Chartelle considera que no cometió ningún tipo de delito porque sabía que la serpiente no era venenosa, así como que sabía que la mordedura no iba a "causar daño" a la niña, a pesar de que en el vídeo comienza a llorar completamente aterrorizada. El informe recoge, eso sí, que "no había marcas o lesiones" en el cuerpo de la menor.
En cuanto a la risa, la madre ha afirmado que se la produjo la reacción de su propia hija, pero ha afirmado que "jamás haría daño" a sus hijos, a pesar de que las autoridades no comulgan con sus palabras. "La gente es demasiado sensible", ha declarado Chartelle a los medios. Sin embargo, la broma puede salirle muy cara.
