El carnaval está próximo y a la hora de elegir un disfraz siempre ocurre lo mismo, los trajes destinados a las mujeres suelen llevar la connotación de 'sexy'. Para comprobarlo no es necesario ni moverse de casa, basta con poner en el buscador las palabras 'disfraz enfermera' y comprobar como los resultados que aparecen son de vestimentas provocativas.
Esta es una realidad denunciada por varios colectivos de mujeres, que poco a poco van ganado la batalla contra aquellos que pretenden vestirlas como un mero objeto sexual. Sin embargo, cuando pensábamos que estos disfraces tan solo estaban concebidos para las adultas aparece un lote de productos que saca a la palestra el debate sobre la hipersexualización de los menores.
Se trata de uno de los disfraces distribuidos por un bazar de San Blas, en cuya imagen se puede ver como una menor viste un traje de enfermera "sexy". Y lo de sexy no lo añadimos nosotros, lo coloca la propia empresa en la descripción del disfraz. A parte de lo polémico de la vestimenta y la pose, llama la atención la franja de edad para la que está diseñado ese traje. Según señala el paquete, el vestido es para niñas de cuatro a seis años.
Me acaban de enseñar en Facebook este Disfraz PARA NIÑAS. Atentos a los rangos de edad. pic.twitter.com/q0iGxYcJYb
? El Hematocrítico (@hematocritico) 2 de febrero de 2017
La fotografía del disfraz fue tomada el año pasado por Carolina Rodríguez, que ante la indignación que sintió al encontrar dicho paquete decidió publicar la imagen en su cuenta de Facebook. No obstante, la foto no se hizo viral hasta este año, cuando la cuenta Hematocrítico publicaba un post con imágenes de disfraces hipersexualizados. Rodríguez contestó a dicha publicación con la fotografía que tomó y desde entonces la imagen se ha hecho viral.
Acciones en contra de la empresa
Indignados, varios usuarios han llevado la polémica hasta la asociación de consumidores FACUA, con la intención de que tome medidas contra el disfraz. Sin embargo, aunque dicha asociación encuentre al fabricante, no es seguro que los disfraces se retiren del mercado, ya que en última instancia es una decisión de la empresa.
"Tanto las asociaciones de consumo como el Instituto de la Mujer podemos hacer un informa y pedir que se retire la imagen o producto, pero la compañía puede negarse, porque las peticiones no tienen un carácter sancionador", explican desde Facua en Verne.
Desde este punto, señalan que no existe ningún organismo administrativo que tenga la capacidad de sancionar en este tipo de casos. La retirada o rectificación de productos polémicos tan solo reside en la voluntad de las empresas. Así es que, generalmente, son las grandes marcas quienes ceden ante las protestas, ante el miedo de que su imagen resulte dañada. Cuando se trata de pequeños fabricantes las reivindicaciones suelen caer en el olvido.