"No puedo cumplir el mandato para el que me eligieron. He anunciado al rey mi decisión de dimitir". Estas fueron las palabras con las que Liz Truss escenificó su dimisión como primera ministra del Reino Unido el 20 de octubre de 2022 después de intentar aplicar durante su mandato el dogma neoliberal a ultranza en el país.
Muchos dieron entonces por muerta la receta que abanderaron presidentes como Margaret Thatcher y Ronald Reagan durante la segunda mitad del siglo XX, que aboga por la menor presencia posible del Estado en la economía y, con ello, también un importante recorte en los planes de protección social.
Los debates entre las fórmulas neoliberales y socialdemócratas, con una mayor regulación de la economía y mayores tasas, se han mantenido en el tiempo y, nuevamente, surge el debate con dos presidentes de Gobierno en el marco del Foro de Davos.
Ambos mandatarios han intervenido en dicho encuentro, de forma consecutiva, y han contrapuesto modelos totalmente antagónicos sobre la gestión de la economía. Milei, por un lado, en contra de la regulación y cualquier medida enfocada a la redistribución de la riqueza, precisamente sobre esto fue contundente:
Milei: "Dicen que el capitalismo es malo porque es individualismo y que el colectivismo es bueno porque es altruista... con la ajena. La justicia social no es justa ni aporta al bienestar general. Es injusta porque es violenta" pic.twitter.com/p3GltDkEQy
— Informe Orwell (@InformeOrwell) January 17, 2024
El discurso de Pedro Sánchez ha sido completamente contrario, apostando por la doctrina socialdemócrata, que ha defendido ante los empresarios: "Ayúdennos a elevar el poder adquisitivo de los trabajadores, a frenar la emergencia climática, a reivindicar las normas internacionales y a defender la democracia y luchar contra la involución que representa la ola reaccionaria que recorre el mundo".
En 2023 en el Foro de Davos, el presidente de España Pedro Sánchez, ante los mil millonarios del mundo criticó la desigual que produce este sistema injusto en el que las empresas no pagan impuestos por los paraísos fiscales.
— ?nhgi (@Anhgi_) January 17, 2024
Les urgió a solucionar el problema cuanto antes. pic.twitter.com/9zYw6gu28F
Los contextos de España y Argentina son diferentes, pero las políticas desarrolladas por ambos países también. Mientras que Javier Milei apuesta por un plan de desinversión completa en todo tipo de empresas estatales, el Gobierno de España recientemente ha adquirido un 10% del capital de Telefónica. O, por ejemplo, mientras Argenitna ejecuta un recorte en sus planes de protección social o laboral, España está aumentando estas políticas.
"No nos traguemos los viejos postulados neoliberales que presentan al Estado como un ente puramente extractivo que no genera valor. O que afirman que la única responsabilidad de las empresas es aumentar los beneficios d sus accionistas. Se ha demostrado que estas ideas son erróneas, por la ciencia y por la experiencia", ha expresado Pedro Sánchez durante su intervención.
Javier Milei, por su parte, ha defendido abiertamente el dogma liberal, bajo el argumento de que "el capitalismo es la única herramienta que tenemos para acabar con el hambre y la pobreza en el planeta", ha defendido Milei, que ha afirmado que "el concepto que en el mundo se ha puesto de moda, el de la justicia social, es una idea injusta, violenta, porque los impuestos se cobran de manera coactiva".
El presidente argentino, además, ha cargado durante su discurso contra el aborto, lo que ha calificado como "feminismo radical" y las medidas en contra del cambio climático. "Los neomarxistas se apropian de los medios", ha afirmado.
Situación en Argentina
Por el momento, los datos se trasladan al apoyo popular del mandatario argentino. El país registra la inflación más alta del mundo a fin de año, el 25,5% en diciembre; un 211,4% interanual, superando de este modo a Venezuela, con un 193%.
Se trata del dato más alto desde 1991, y el país actualmente parece volver a una situación que parecía haber dejado atrás, con revalorizaciones diarias de pesos, pérdida de poder adquisitivo semanal e incertidumbre sobre cómo llegar a fin de mes.
La última encuesta de la consultora Poliarquía registró una aprobación del 63% para el mandatario, pero muestra que más de la mitad no creen que se estén aplicando de forma correcta las políticas en la economía, puesto que el 54% de los ciudadanos desaprueba las reformas del mandatario y el 59% está en contra del proyecto de ley que transfiere al Ejecutivo amplias cuestiones en todo tipo de materias económicas, financieras, fiscales, sociales o en materia de seguridad.